martes, 8 de mayo de 2012

LIBCENTRO: LA PASIÓN BAJO EL ARO ESTÁ DE VUELTA EN CHILLAN


Ex-jugadores de Español de Talca están ya bajos las ordenes de Johao Tapia en Chillan

Una clásica película de los 90’ se titulaba “Los Blancos no saben Saltar” en alusión a que los denominados hombres de tez oscura eran mucho mejor basquetbolistas que aquellos cuya piel era más bien pálida. Al final del film “los blancos” se reivindican y muestran su talento para encestar.
Dicha cinta no hace más que derribar un mito callejero de Estados Unidos, tal como el que por estos días se comienza a desmentir en la ciudad y que señalaba que las iniciativas por reflotar el básquetbol sólo redundaban en estériles intentos… ahora con propiedad se puede asegurar que “los chillanejos sí saben saltar” y tendrán la posibilidad de demostrarlo cuando el 12 de mayo debuten en el baloncesto chileno profesional de la Libcentro.
Este proyecto no se basa en un trabajo planificado de meses, sino que surgió tras un descalabro deportivo en la Séptima Región y una amistad con quienes lideraban el equipo de Español de Talca que se disolvió hace un par de meses. Fue precisamente la primera de estas coyunturas la que redundó en que los jugadores de Español quedaran sin equipo, siendo reclutados por la Asociación de Básquetbol de Chillán, cuyo presidente Mauricio Sáez, es hermano de Sebastián, jugador del combinado del Piduco que de inmediato comenzó las gestiones para que parte del contingente se trasladara a la ciudad de la silla del sol, que parece estar sedienta por encestar.
A dichas conversaciones, encabezadas por los hermanos Sáez, se sumó el también técnico de Español, Carlos Iglesias, quien en Chillán las oficiará como gerente técnico cediéndole la tabla de indicaciones a Johao Tapia. De todo esto también supo el alcalde Sergio Zarzar, quien al igual que lo hizo en Ñublense, movió sus hilos para generar recursos y apoyo logístico para que de la utopía se pasara a la realidad.
Los días pasaron, las gestiones fueron veloces y Chillán se reforzó con los profesionales de Español Sebastián Sáez, Samuel Bravo, David González, Francisco Bravo y Pablo Barraza, a quienes se sumarán los jugadores locales que impregnarán de identidad al naciente team, uno de los aspectos claves para que el deporte renazca y se impregne en el ADN de los chillanejos.
“Nuestra expectativa es hacer una mezcla bastante competitiva entre jugadores de gran nivel y otros que sean de la ciudad y le entreguen la identificación con la ciudad que siempre es importante y nuestro objetivo deportivo es hacer una buena presentación a los ojos del público y pasar la primera fase”, anticipó Mauricio Sáez.
“Para mí esto es un sueño el cual se cumple concretando cosas y bajo esa apreciación tenemos un fuerte apoyo del alcalde sobre todo en la gestión de recursos, pero esto es una verdadera alegría para nosotros. El año pasado lo intentamos hacer, no con buenos resultados desde el punto de vista deportivo, pero espirituales súper importantes”, agregó.
El timonel del básquetbol chillanejo adelantó también parte de los lineamientos para seducir al público y acercarlo a la Casa del Deporte, escenario que albergará al dream team. “Muchas veces uno se ilusiona con los resultados, pero eso no es lo más importante, lo trascendente es integrar este deporte que es tan bonito a toda la gente. Haciéndose atractivo a la vista podemos tener un gran apoyo de la gente”.
Joao Tapia, técnico de los chillanejos también comparte esta observación que es una consigna para quienes conforman el proyecto. “La idea es que los jugadores locales se integren y se genere la identificación con la ciudad que tanto se necesita. Seremos un equipo muy trabajador, consciente de nuestras capacidades y virtudes y sé que cada uno de los refuerzos que vendrá va a dar lo mejor por dejar en alto el nombre de Chillán. La misión de reencantar al público se logra trayendo buenos jugadores”.
Con respecto al desafío deportivo, el jugador Samuel Bravo adelantó que “este es un equipo con bastante experiencia y muy competitivo y por eso las expectativas del equipo son altas, espero pelear en las posiciones de arriba y vamos a dar mucho que hablar”.
El argentino nacionalizado chileno, Carlos Iglesias, quien tiene un amplio recorrido en la Dimayor con Comunal Ancud, Provincial Llanquihue y Español de Talca, expresó que “nosotros llegamos a Chillán porque creo que la ciudad puede ser una plaza muy importante. Como yo lo veo, creo que los más beneficiados son los basquetbolistas de la ciudad porque van a tener la posibilidad de jugar  un campeonato que dura cuatro meses, no con un equipo que va a participar, sino que con uno que va a ser protagonista”
Quien realizó las gestiones finales para la conformación del plantel fue el alcalde Sergio Zarzar. “Tenemos todo para hacer historia, la recuperación del básquetbol en esta ciudad depende de quienes están en la cancha, en las tribunas y también de quienes están asumiendo este riesgo bonito que nos permite el deporte. La consigna y el desafío es transformar a Chillán en una ciudad deportiva y que los jugadores que hoy están sean el reflejo para que los niños de la ciudad se empapen de básquetbol”.
De las buenas intenciones se pasó a los hechos y el primer desafío de Chillán será enfrentar a la Selección Nacional de básquetbol el próximo jueves 10 de mayo desde las 19:30 horas en la Casa del Deporte, cita para la cual las entradas ya están a la venta.
Tras el pleito con la Roja del tablero, los locales debutarán en la Libcentro enfrentando en Chillán al conjunto de Palestino de Santiago en la Casa del Deporte.


La breve apertura del IPROCH
El calendario marcaba 1983 y al alero del Instituto Profesional de Chillán, Iproch, nace un equipo de básquetbol que fue capaz de llenar la Casa del Deporte cada fin de semana, durante dos años.
Entre quienes encestaban figuran los nombres de Víctor Armijo, Jorge Atanosovici, Maximiliano Calonge, Iván Gallardo, Henning, Gastón Reyes, Brian y los extranjeros Anthony Vacca, Thad Vermillion y el  chillanejo Luis Sáez, quien en su posición de alero entregó su mejor esfuerzo en la Liga Dimayor.
“Me acuerdo que jugábamos los sábados en la tarde y el domingo en la mañana, la Casa del Deporte estaba llena y en nuestro equipo había dos tremendos negros”, relata quien fue protagonista de la época dorada del básquetbol chillanejo que hoy permite hablar de un renacimiento de dicho deporte.
Chillán también participó en la Dimayor de 1984 y al igual que en  1983 figuró en los últimos lugares, luego vino la debacle y todo quedó en nada. “Hubo pocas personas que asumieran el desafío dirigencial y en la parte deportiva  a Jorge Prado lo reemplazó como director técnico César Súarez, quien trajo muchos jugadores de afuera y sacó a los de Chillán y eso es algo que no debe pasar ahora. Se gastó dinero en gente que no correspondía”, anticipó.
Sáez aplaude la iniciativa de la Asociación de contar con un equipo profesional y remata que desde su banca de basquetbolista senior pretende realizar gestiones para contar con el apoyo del empresariado para el financiamiento del equipo y difusión de los encuentros.
Iproch fue un oasis en el desierto y según expresa Luis Sáez ahora las proyecciones son distintas y el básquetbol puede transformarse nuevamente en un deporte ideal para que los chillanejos salten.

fuente: ladiscusion.cl

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