Comentario de Cristian Santander, técnico de las selecciones femeninas nacionales, sobre la Final Nacional de los Juegos Bicentenario.
Una excelente organización, desde el punto de vista deportivo, fue la que se pudo apreciar en la Final Nacional de los Juegos Bicentenario, coordinada por Jaime Urrutia, donde participaron 13 equipos de todas las Regiones del país, a quienes tuve la posibilidad de observar en su totalidad, y donde las campeonas fueron las locales del Bío Bío, que vencieron en la final a Magallanes por 51-58.
Es fácil destacar el entusiasmo mostrado por todas las participantes, jugando con mucha intensidad y actitud cada encuentro, pero al debe queda un tema de fondo, que es el trabajo formativo, que competencias como ésta debiesen tener en consideración.
El reglamento del torneo permitía “defensa libre”, vale decir, que los equipos tenían la opción de optar por una defensa zonal o personal. Es acá donde aparece la principal crítica, ya que este punto es controversial al provocar la mala interpretación de algunos entrenadores.
La defensa zonal en esta categoría, que es netamente “formativa”, precisamente “deforma” al no estimular la creatividad que deben tener las jugadoras a esta edad. El reglamento lo permite, sería la excusa de los DT, pero es acá donde los entrenadores deberían dejar atrás la consigna de “ganar a cualquier precio” y ser fieles a su convicción de “formadores”, ya que más de alguno sabrá que la defensa que más se adapta a este tipo de categorías, es la defensa personal.
La disposición por parte del técnico de una defensiva personal es el mejor camino que le sienta a una jugadora en su desarrollo, pero en el torneo la mayoría de los equipos utilizó la defensa zonal. Algo que realmente atrasa y no deja nada productivo a nivel formativo.
El básquetbol femenino arroja nuevos talentos, que seguramente serán jugadoras a tener en cuenta por las selecciones de las distintas regiones, y por qué no, incluso de la selección nacional.
Entre las jugadoras más destacadas del torneo, cabe mencionar los nombres de Monserrat Valenzuela (Rancagua), Valentina Obregón (Constitución), Silvana Herrera y Pía Núñez (La Calera), Estefanía Vásquez y Francisca Olivera (Castro), Fernanda Pardo (Punta Arenas) y Javiera Fernández (Concepción).
No quiero dejar pasar la oportunidad de destacar y agradecer a los entrenadores de la Quinta Región que juegan las Eliminatorias para los Nacionales, justo en fechas de puesta a punto de la Selección Sub 16 de Chile, que se presta a disputar el Sudamericano de Loja, en Ecuador.
La disposición de estos DT de ceder a sus jugadoras ha sido excelente, ya que éstas se ven privadas de poder representar a su Asociación de origen, por lo que sería muy importante que se reprogramen las fechas para que estas jugadoras puedan participar de ambas competencias, ya que los Nacionales deben, igualmente, tener representación de los mejores exponentes de cada Región del país.
Es fácil destacar el entusiasmo mostrado por todas las participantes, jugando con mucha intensidad y actitud cada encuentro, pero al debe queda un tema de fondo, que es el trabajo formativo, que competencias como ésta debiesen tener en consideración.
El reglamento del torneo permitía “defensa libre”, vale decir, que los equipos tenían la opción de optar por una defensa zonal o personal. Es acá donde aparece la principal crítica, ya que este punto es controversial al provocar la mala interpretación de algunos entrenadores.
La defensa zonal en esta categoría, que es netamente “formativa”, precisamente “deforma” al no estimular la creatividad que deben tener las jugadoras a esta edad. El reglamento lo permite, sería la excusa de los DT, pero es acá donde los entrenadores deberían dejar atrás la consigna de “ganar a cualquier precio” y ser fieles a su convicción de “formadores”, ya que más de alguno sabrá que la defensa que más se adapta a este tipo de categorías, es la defensa personal.
La disposición por parte del técnico de una defensiva personal es el mejor camino que le sienta a una jugadora en su desarrollo, pero en el torneo la mayoría de los equipos utilizó la defensa zonal. Algo que realmente atrasa y no deja nada productivo a nivel formativo.
El básquetbol femenino arroja nuevos talentos, que seguramente serán jugadoras a tener en cuenta por las selecciones de las distintas regiones, y por qué no, incluso de la selección nacional.
Entre las jugadoras más destacadas del torneo, cabe mencionar los nombres de Monserrat Valenzuela (Rancagua), Valentina Obregón (Constitución), Silvana Herrera y Pía Núñez (La Calera), Estefanía Vásquez y Francisca Olivera (Castro), Fernanda Pardo (Punta Arenas) y Javiera Fernández (Concepción).
No quiero dejar pasar la oportunidad de destacar y agradecer a los entrenadores de la Quinta Región que juegan las Eliminatorias para los Nacionales, justo en fechas de puesta a punto de la Selección Sub 16 de Chile, que se presta a disputar el Sudamericano de Loja, en Ecuador.
La disposición de estos DT de ceder a sus jugadoras ha sido excelente, ya que éstas se ven privadas de poder representar a su Asociación de origen, por lo que sería muy importante que se reprogramen las fechas para que estas jugadoras puedan participar de ambas competencias, ya que los Nacionales deben, igualmente, tener representación de los mejores exponentes de cada Región del país.
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