Chile a portas del Sudamericano 2008 - Juan Aguad

Chile ha sido sede de seis sudamericanos masculinos de básquetbol. En el primero (1932) fue segundo. En 1937, jugando una rueda en Santiago y otra en Valparaíso, fue campeón. En 1942 fue cuarto; en 1958, quinto; en 1977, en Valdivia, fue sexto; y en 2001, la misma ubicación, también junto al Calle Calle. Desde el 30 de junio al 7 de julio, en Puerto Montt, será dueño de casa por séptima vez.
En los tres últimos subcontinentales, la selección nacional no ha subido del quinto puesto, como ocurrió en 2003 en Montevideo, en 2004 en Brasil y en 2006 en Caracas, donde fue sexto entre igual número de competidores, tras perder 87-83 ante Colombia, cuando Stalin Ortiz anotó 30 puntos y Edgar Moreno, 24. El Arena puertomontino será escenario para que se mejore de ubicación. La responsabilidad será mayor como anfitrión, porque los jugadores han tenido buena respuesta a sus peticiones y porque la preparación asoma intensa. El trabajo se inició el mes pasado en Puerto Varas y Puerto Montt con una preselección y desde mañana se dará comienzo a una tercera concentración. Estarán en Osorno, donde se realizará un control médico y físico, se entrenará y viajará a Bahía Blanca, Argentina, donde el equipo sostendrá encuentros con equipos trasandinos. Se tiene previsto dos o tres giras más al extranjero y un mínimo de 30 amistosos.

El DT es Daniel Allende, argentino, el mismo de 2006 y quien también estuvo con el equipo en 2003. Completó el cuerpo técnico con sus compatriotas Carlos Iglesias y Eduardo Puchetti. Se pensaba que habría un DT nacional, como Pablo Ares, de Liceo; Miguel Ureta, de la UC, o Carlos Álvarez, de Boston. El trasandino habría optado por sus coterráneos, porque los chilenos no podían destinar el tiempo completo a la labor. En todo caso, valdría la pena que alguno de ellos participara, aunque sea parcialmente.

El plantel considerado para esta etapa, el que tendría carácter de definitivo, es de quince jugadores, entre los cuales hay ocho que estuvieron en Caracas. Los cambios más importantes están en el juego interior. No estarán Pablo Coro, Mauricio Cisternas ni el joven JJ Mulligan. En su reemplazo asumirán esa labor Patricio Briones, Oliver Hermosilla, Claus Prützmann y Jorge Valencia. Habrá una evidente mejoría en estatura, capacidad y experiencia.La incorporación de Patrick Sáez, quien jugó en la selección por última vez en 2004, permitirá al equipo contar con un conductor de calidad. El potencial también aumenta con Rodrigo Zúñiga, quien estuvo en Caracas, pero no pudo jugar al sufrir un esguince en vísperas del torneo.

En todo caso, llama la atención que Rodrigo Espinoza y Eduardo Marechal no hayan sido considerados en esta etapa. Ambos mostraron un buen nivel en la final de la Dimayor. También sorprende la exclusión de Percy Werth, quien mostró calidad internacional reforzando a Liceo en la Liga de las Américas. Y también se echa de menos la presencia de más jóvenes, como Sasha Frings, por ejemplo.Pero tanto o más que lo anterior, inquietan las declaraciones recientes de varios de los nominados, quienes han expresado que será muy difícil que el equipo supere el quinto puesto. Iguales opiniones se escucharon antes de Caracas y terminaron sextos...Los jugadores y el DT no pueden pensar en el quinto puesto. No es éste el ánimo ni la disposición que se deben tener antes de una confrontación. Y menos cuando el torneo se juega en casa, por más que la historia y los últimos antecedentes sean negativos. La meta y el pensamiento deben ser el título y luchar por su conquista. Darse antes por vencidos es anticipar el fracaso, y mejor no jugar.

Juan Aguad K.

Fuente: Diario El Mercurio