1. Terminado el encuentro en donde el equipo de Rio Negro gana el campeonato, el cual transcurrio sin mayores novedade, los jugadores de la selección de Aysen comenzaron a tirar botellas a los jugadores argentinos, por lo cual fui a calmarlos diciendoles que salieran y pararan de tirar.
2. Todos me insultan y siguieron, me doy vuelta y el jugador me insulta y yo, EN FORMA ERRONEA Y LO CUAL ME ARREPIENTO DE HACERLO, voy en busca del chico y lo tomo de la mochila, para que me volviera a decir lo que me habia dicho, como la gente lo defendio, me aleje inmediatamente.
3. Por lo tanto, lo que el señor, supuesto periodista, Teo Bodoque, que ni si quiera da su nombre verdadero, dice es totalmente falso.
4. Quisiera dar las disculpas publicas, pero debo informar que desde llegue a la ciudad que me recibio de excelente forma, tuve problemas, ya que el arbitro local presiono para poder arbitrarn en la ciudad y presiono que queria arbitrar la final, en la cual el NO tiene el nivel necesario para esto, ya que hasta el Director de Chile Deportes fue a conversar esta situación; con todo esto, creo que la presión, al final me hizo cometer semejante error.
5. Reitero mis disculpas al jugador, a su familia, a los jugadores, al público, al los funcionarios de el IND, a las personas de mesa de control y a los jueces. NUNCA DEBI HABER REACCIONADO.
Ya que usted informo esto, solicito a usted yo tener mi espacio en su diario, para que se publique integramente esta declaración.
Se despide,
Rodrigo Oliveros
Nota: del mismo modo que subinos la nota que se denunciaba al árbitro referido, hemos publicado el legítimo derecho a réplica que tiene toda persona aludida en estos términos. Más alla de esa denuncia y sin ser juez ni parte, respetamos la valentía del señor Oliveros de enitir una declaración pública, pero también, al igual que él mismo, no estamos de acuerdo el perder el profesionalismo, menos como adulto frente a un adolecente.
Este denuncia abre una arista que dice relación con la seguridad y la disciplina deportiva que va más allá del mero hecho de competir, más aún habiendo invitados extranjeros, como lo fueron los argentinos.
Ha quedado sentado un mal precedente, no sólo cuando al árbitro se le escapa el control del partido, sino de las autoridades del deporte que no estuvieron a las alturas de las exigencias de este encuentro deportivo internacional, llamado los Juegos de la Araucanía.
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