Hace rato que los problemas sacuden a Deportes Ancud. El club que llegó a ser el más millonario de la Dimayor, hoy se hunde en la escasez de recursos. Anoche el cuadro celeste debía jugar el clásico ante Castro, pero los jugadores sencillamente se negaron a viajar a la capital provincial
La dirigencia aún no paga los salarios de septiembre y octubre al plantel, además de adeudar el arriendo del gimnasio ancuditano (por lo que el club debía buscar otro lugar de prácticas) y las cabañas en las que residían varios jugadores
"Varios hemos sido echados de las cabañas en las que vivíamos. No nos quedaba otra salida. Estamos en huelga y esperamos que nos paguen para recién volver a entrenar", reveló el alero Julius Holt, quien aseguró que la decisión fue unánime.
"Los jugadores ya no le creen a la dirigencia. La confianza está rota", añadió el DT Cipriano Núñez.
Los dirigentes trataron de suspender el partido argumentando razones de causa mayor, pero la dirigencia de la liga se negó rotundamente a aceptar la solicitud.
"Ya los ayudamos con anterioridad cambiando la localía de un partido, pero esta situación ya no da para más. Si no pueden jugar tendremos que pasar los antecedentes al Tribunal de Disciplina, que podría decretar hasta la expulsión del club", informó Luis Cerda, timonel de Dimayor.
El panorama es aún más grave: Ancud debería jugar mañana en Llanquihue y el sábado en Puerto Montt, pero la dirigencia necesita más de 15 millones de pesos que no tiene para solucionar el problema.
Anoche hubo líos en el "María Gallardo Arizmendi" de Osorno, cuando el DT de Valdivia, Mario Spada, intentó agredir al árbitro Felipe Arroyo. Pese a los líos, los del Calle Calle vencieron a Osorno por 90 a 77. En el otro duelo, Puente Alto cayó ante Boston College por 89-79.
Enrique Osses
Castro
Fuente: Diario El Mercurio
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