Considerando que Venezuela es el local y se presenta muy fuerte en este Sudamericano, los más optimistas apostaban a que ante los charrúas el golpe se veía más al alcance de la mano.
Sin embargo, los orientales liderados ofensivamente por "Pica" Aguiar (18 puntos) y Sebastián Izaguirre (14 puntos) no estaban para sorpresas y dejaron clara no solo su inapelable superioridad sobre la "Roja" en este debut sino que además poseen argumentos para rasguñar incluso algo más que el cuarto lugar en este Sudamericano, a pesar de las ausencias de tipos tan importantes como Batista, García Morales, Granger o Barrera.
Para ir por la hazaña se necesitaba un partido que cumpliera con una combinación casi perfecta de factores, que ha sido siempre la fórmula de Chile para acortar distancias ante los grandes: defensa agresiva casi al límite, buen bloqueo en la pintura para evitar los rebotes ofensivos y propiciar trancisiones rápidas; y finalmente que el perímetro estuviera certero no solo para sumar sino que para abrir la defensa del rival. Y ninguna de ellas se vió hoy en la cancha.
A quien vamos a engañar, el partido de Chile fue malo, sin encontrar respuestas al surtido de variantes que los celestes presentaban una y otra vez, haciendo parecer muy simple una penetración con drible o conceptos básicos del juego como son un buen pase y corte o un pick and roll.
Por otro lado, y lamentablemente para Chile como expresión de equipo, gran parte de la producción ofensiva se generó a punta de arrestos individuales más que de sistemas, y eso es un punto que seguramente no tendrá tranquilo a Cipriano Núñez.
De lo poco para destacar en una negra jornada: la personalidad de Sebastián Suárez y Franco Morales. A pesar de los errores al menos tomaron las banderas cuando los espacios era pocos para ir a chocar la muralla charrúa y conseguir canastas o faltas que los llevaran a la línea. Tarea pendiente y necesidad de mejorar en el próximo encuentro para Isla, Carrasco, Valencia y Del Solar, los tres últimos sin puntos. Su aporte es necesario para pensar en otra suerte.
No hay tiempo para lamentos, ahora viene Venezuela y la primera misión es mejorar la imagen proyectada en el debut. Difícil tarea, mañana a partir de las 20:30.
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