Atasco en el juego, derrota sin paliativos. No pudo empezar bien el Grupo Marsol la segunda vuelta de la competición liguera, en la que volvió a encajar una derrota víctima de sus propios errores. El Arxil Comervía fue el equipo beneficiado de turno; casi inmaculado en sus números, matador a la menor debilidad del rival.
El caso es que el conjunto onubense volvió a demostrar que puede desayunarse a cualquier rival esta temporada. Y más si es en casa.
El caso es que el conjunto onubense volvió a demostrar que puede desayunarse a cualquier rival esta temporada. Y más si es en casa.
De hecho las jugadoras de Gabriel Carrasco salieron enchufadas a la cancha del Andrés Estrada, con hambre de victoria y ganas de superar episodios extradeportivos de días pasados. Y en cierta medida lo consiguió durante el primer cuarto, en el que se fajó en defensa, dominando los aros, presionando en toda la cancha y anulando a la referencia en el ataque gallego, Tatiana Gómez. El resultado fue una ventaja máxima de 5 puntos (14-9), que al final del primer cuarto fue enjugada (20-22).
Después se empezaron a ver las debilidades del Grupo Marsol. Ya no se dominaba el rebote como antes ni había fluidez de balón en el ataque. El Arxil tomaba ligeramente el mando, con ventajas mínimas, aunque llegó a disfrutar de una máxima de 6 (28-34) que, como ocurriera en el anterior parcial, acabó siendo neutralizada, esta vez por el Grupo Marsol. Entonces ya había hecho su primera aparición la base canterana Rosa Porcel, que aportó más dinamismo al juego onubense y contribuyó a que el equipo se fuera al descanso un punto por arriba (40-39).
Con dos cuartos pendientes, todo era posible, incluida la victoria local. Pero la peor versión del cuadro onubense fue el que se vio tras el intermedio. Hasta cinco ataques fallidos tuvo el Grupo Marsol, que llegó a encajar un parcial de 0-11 (44-55) producto de tres triples pontevedreses que dejaron muy tocado al equipo de Gabriel Carrasco.
El Grupo Marsol no supo jugar en desventaja, empezó a sentir la presión del marcador y cayó en despistes y errores infantiles que llegaron a poner a las gallegas con un margen de 12 puntos (47-59). Eva Lozano, sensacional pese a algunos fallos, dejó la desventaja final en nueve puntos (52-61).
Cuando empezó el último parcial, la victoria del Arxil estaba ya encarrilada. Su base, Montse Gilabert, aportó a su equipo el ritmo y la clarividencia que no tuvo el conjunto onubense. Eso y el férreo marcaje sobre Eva Lozano y Melissa D'Amico, muchas veces traspasando la legalidad, acabó restando el empuje final del Grupo Marsol, que llegó a soportar una desventaja máxima de 14 puntos (57-71), recortada hasta siete puntos. Ese fue el límite a una reacción inconclusa, más por la falta de cabeza que de corazón. Tatiana Gomez 21 pts.
Javier Ronchel
huelvainformacion.es
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