Hacer deporte en Chile cuesta una barbaridad y ponerse la “Roja” mucho más. Esto es lo que ocurre en el campo amateur, donde los deportistas deben postergar su familia, estudios y trabajo para poder defender a Chile. Hay que llevar la camiseta pegada a la piel. Es lo que ocurre con Paola Lorena Naranjo Postigo, capitana de la “Roja” que en estos momentos participa en el PreMundial. Cuando los medios se llenan hoy de frivolidad y farandulerismo, ejemplo como este vale la pena destacarlo.A sus 31 años, la “Pao”, con 1.83 de estatura ha sido titular indiscutida de las ultimas selecciones nacionales desde juveniles y adultas en la ultima década. Nació en una familia cestera de Punta Arenas y sigue vinculada a su deporte junto a su esposo. Madre de dos bebes, uno apenas de cuatro meses, es un ejemplo para las chicas de las sub 15 y sub 17 que concurren diariamente al CEO.
Su entrega diaria para ponerse a punto fue un canto al sacrificio y al amor por su país. Diariamente en la sala de musculación y en las cancha del Centro de Entrenamiento Olímpico se ganó el cupo y las jinetas de capitana.
Su juego, su forma de ser, su ejemplo y su voz se alzó fuerte cuando algunas que por primera vez visten la casquilla de todos, no entendían lo que era vestir la “Roja”. Es que Paola, sabe lo que es hacer Patria. Cantar el Himno Nacional a todo pulmón, allá en los fríos vientos del Estrecho, en los largos días de la Patagonia, donde la vida es dura. Sabe que no solo está dejando bien puesto el nombre de su querida ciudad de Punta Arenas, el de su familia y, sino también de todos quienes aman esta querida patria. Capitán , mamá y esposa, un ejemplo.
Por Daniel Diaz
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