Tras sufrir contra el poderío del pívot uruguayo Esteban Batista en el debut, la “Roja” se mide hoy al talentoso conjunto vinotinto que es comandado por el ex jugador de Houston Rockets y Golden State Warriors, Oscar Torres. (en la foto N°9)
De una pesadilla a otra. Tras sufrir en carne propia el poderío del pívot uruguayo Esteban Batista, Chile deberá hacer frente esta noche a otro ex jugador de la NBA, cuando a partir de las 21 horas se enfrente con Venezuela por la tercera jornada del Campeonato Sudamericano.
Torres, de 1.95 de estatura, defendió a los Houston Rockets y a los Golden State Warriors en la NBA y ya en el debut contra Argentina demostró que no vino a pasear. Ante los trasandinos, el alero anoto 20 puntos, tomo 11 rebotes y recibió 10 faltas, convirtiéndose en uno de los basquetbolistas mas desequilibrantes de la primera jornada.
Torres, de 1.95 de estatura, defendió a los Houston Rockets y a los Golden State Warriors en la NBA y ya en el debut contra Argentina demostró que no vino a pasear. Ante los trasandinos, el alero anoto 20 puntos, tomo 11 rebotes y recibió 10 faltas, convirtiéndose en uno de los basquetbolistas mas desequilibrantes de la primera jornada.
LA FORMULA
El actual jugador del Bolonia de Italia es el elemento más peligroso de los caribeños, pero no el único que puede desequilibrar un encuentro. Los pívot Miguel Marriaga y Axier Sucre también aportan lo suyo, lo mismo que el base Carlos Cedeño.
¿Cómo debe jugar Chile para anular la fuerza de esas individualidades?
“A Venezuela tenemos que jugar tal como lo hemos venido haciendo, es decir jugando muy duro en defensa, con gran intensidad, y tratando de hacer posesiones largas, porque ellos son de correr y tirar mucho, muy al estilo centroamericano. Entonces nuestro deber es bajarle el ritmo al partido y tener mucha paciencia en el ataque”, sostuvo el pívot de 2 metro y 6 centímetros.
“Para suplir nuestras debilidades, nosotros tenemos que remar mas que los demás. Y eso significa tener una gran intensidad defensiva y poner mucha garra y corazón. Tal como lo hicimos con Uruguay y Brasil, a Venezuela debemos que jugarle fuerte, con el respeto que se merecen todos nuestros rivales, pero sin miedo. Ellos tienen jugadores talentosos, pero ya demostramos que cuando estamos concentrados podemos luchar de igual a igual con estas potencias”, manifestó.
Diario El Llanquihue
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