OSORNO - AMOR AL BALONCESTO QUE TRASPASA GENERACIONES

Marcelo y Cristián Pérez, unidos por lasangre, el básquetbol y la camiseta

Cristián Pérez cuenta orgulloso el debut de su hijo Marcelo con la casaquilla de Provincial OsornoSi el talento se traspasa por las venas, el pequeño Marcelo tiene su futuro asegurado en el básquetbol chileno.

Esto, porque el jugador de 8 años y que hace dos semanas debutó en la serie Mini de Provincial Osorno ante Ancud, es hijo del “misilero” Cristián Pérez, uno de los baluartes de los Toros.
Y en esa jornada, la primera de la segunda ruega de Libsur, se produjo un hecho que recordará siempre la familia Pérez-Sanhueza: con sólo dos horas de diferencia, hijo y padre se enfrentaron a los chilotes defendiendo la misma tricota.

“Imagínate, fue tremenda emoción. Estoy muy contento, dichoso, orgulloso. Cuando fui a ver jugar a Marcelito, recordé cuando yo jugaba y me iba a ver jugar mi padre (Juvenal). Y aunque perdieron, anotó su primer triple”, comenta el jugador taurino, sin esconder la alegría al relatar los primeros partidos de su hijo mayor, ya que el segundo pequeño de su matrimonio con Carola Sanhueza es Benjamín, de 4 años.

NÚMERO 14

“Fue una coincidencia y a la vez muy bonito”, indicó Cristián respecto al número de camiseta que ocupó su hijo en el debut, el 14… el mismo que usó en sus inicios en la Escuela García Hurtado de Osorno y en el José Cortés de Viña del Mar. “Mi hijo me comentó que lo eligió por una serie de televisión. Pero fue justo el número con el que yo partí”, agregó el deportista de 34 años, que en Dimayor ha vestido las camisetas de Laja, Español de Talca, Universidad de Aconcagua, Llanquihue y Provincial Osorno desde 2002.

ZURDO

Cristián Pérez no oculta su alegría y reconoce que siempre admiró el hecho que Pablo Coro Oyarzo y Pablo Coro Quitral, padre e hijo, pudieran jugar juntos en una cancha. “En mi caso va a ser más complicado, porque Marcelito es muy chico. Pero estar ahí, viéndolo jugar, con la misma camiseta que yo, es un gran aliciente para seguir jugando. Es una motivación extra. Realmente un sueño hecho realidad”.

¿Y el pequeño protagonista de esta historia? El estudiante de cuarto básico A, y que además es zurdo, indicó que “es difícil jugar, porque los chicos son más grandes. Pero me gusta, porque voy avanzando. De mi papá he aprendido mucho, especialmente a lanzar triples”

DATOS CLAVE

Un partido “de apellidos” fue el de Osorno-Ancud. Esto, porque además de Pérez, estaban en Ancud los hijos de Patricio Arroyo.

Respecto al triunfo ante Llanquihue este sábado, Cristián Pérez dijo que “se complicó con el tema de la cancha, pero logramos superarlo”.

Por Miguel Montenegro

Fuente: Diario Austral de Osorno