El sábado 19 de enero de 2001 es una fecha clave en la historia del Club Deportivo Valdivia. Ese día el CDV jugaba en Puerto Montt el último partido de la final de la Dimayor, partido en el cual se enfrentaba a Provincial Llanquihue. El duelo tuvo final feliz y los valdivianos se imponían por 99-85 para alzarse con su primer título del entonces torneo de básquetbol más importante del país.
En aquel plantel destacaban nombres como el de Sandor Bravo, Paulo Henríquez, Nelson Méndez, Ramiro Vera, Francisco Zepeda, Anthony Bishop y Reginald Poole, entre otros. No obstante, ese equipo también lo integraba un joven que si bien no sumaba demasiados minutos siempre destacó por su altura: Claus Prützmann, el único miembro de aquel histórico grupo que aún permanece en el elenco albirrojo.
A 14 años de aquella hazaña y hoy convertido en el capitán del equipo, el pívot de 2,04 metros intentará este domingo junto al plantel del CDV sumar su primer título del actual torneo de baloncesto más importante del país: la Liga Nacional de Básquetbol.
¿Cómo visualiza el partido de este domingo?
- Naturalmente nosotros queremos cerrar la serie en casa. Tenemos la posibilidad de hacerlo y la ventaja de haber ganado el quinto juego en Concepción. Tenemos que seguir trabajando de la misma forma, concentrados, y realizar los ajustes que sean necesarios. Lo más importante es manejar la ansiedad del equipo.
¿Cuál cree que será la clave para ganar el sexto partido?
- La clave está en nuestro trabajo. Tenemos que preocuparnos absolutamente y nada más que en nosotros. Con Universidad de Concepción ya nos hemos estudiado de tal forma que todos sabemos las variantes de juego que cada uno tiene.
¿Cuál es la principal fortaleza del Deportivo Valdivia?
- Somos un buen equipo. Tenemos grandes figuras e individualidades que pueden marcar la diferencia. No sólo los cinco iniciales son los que pueden hacerlo, pues hay jugadores que vienen de la banca y que por ejemplo este fin de semana se robaron la película e hicieron un gran aporte que nos permitió ganar el partido. Nuestro gran espíritu y amor propio son las verdaderas que llaves que nos pueden llevar a ganar el sexto partido.
¿Cómo evalúa su desempeño personal en la serie final?
- Ha sido un playoff bastante regular en el sentido de que siento que he jugado bien todos los partidos, al igual que mis compañeros. No hay un partido que se destaque por sobre el otro. Desde la fase regular cada uno identificó el rol que debe cumplir en el equipo.
¿Y el trabajo del cuerpo técnico?
- Manuel (Córdoba) ha hecho un gran trabajo. Él es muy profesional y muy serio. Le gusta ver cada uno de los detalles de las posibles situaciones de juego y eso hace que estemos siempre preparados para determinadas eventualidades durante el partido. Ha hecho un trabajo muy minucioso y no ha dejado nada al azar.
Luego de haberse retirado, ¿qué se siente estar nuevamente cerca de ser campeón junto al CDV?
- A pesar de retirarme nunca dejé de jugar. Estuve en un mundial senior y al regreso Manuel me hizo la invitación de ingresar al equipo. De ahí en adelante hemos crecido y me pone muy contento que después de 14 años Valdivia tenga la posibilidad de ser campeón, pero para eso falta un partido.
EL CAPITÁN AGRADECE AL HINCHA VALDIVIANO
Claus Prützmann también tuvo palabras para los hinchas sobre quienes mencionó que "quiero agradecerles por la gran forma en nos han acompañado. De local ha habido una tremenda demanda en las entradas, y yo creo que si el Coliseo lo agrandamos a 10 mil personas también queda chico porque todos quieren ir y sumarse a esta fiesta. Agradecer también a todos esos hinchas que fueron a Concepción y que también fueron a Castro y Ancud. Han estado en las buenas y en las no tanto (...) han tenido un apoyo incondicional".
"Nuestro gran espíritu y amor propio son las verdaderas llaves que nos pueden llevar a ganar el sexto partido". "No hay que ser exitista ni confiado pues Universidad de Concepción tiene un gran plantel".
Claus Prützmann, Capitán del CDV
Diario Austral de Valdivia
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