Como capitán del equipo, Rodrigo Muñoz tuvo que recibir el trofeo al segundo lugar de la liga Nacional el domingo antepasado en el Monumental María Gallardo, trashaber perdido la serie final ante Tinguiririca San Femando.
Con los ojos llorosos y una tristeza que se reflejaba en su rostro, recibió la copa y su medalla y agradeció al dirigente que se la entregó. Lo ofreció tímidamente al público que quedaba y de inmediato lo entregó a sus compañeros.
Es la copa que nadie quiere recibir. La que recuerda que, aunque se estuvo cerca, no se cumplió el objetivo. "Hay un tremendo sentimiento de tristeza, porque lo que más quería era salir campeón. Lamentablemente no se pudo, pero me voy con la tranquilidad de haber dejado todo en la cancha; hicimos todo lo posible. Lamentablemente el sábado (tercer partido de la final) tuvimos un partido muy malo, fue el peor de la temporada y eso nos costó el campeonato", comentó el conductor, una de las figuras más regulares de la campaña.
OSORNINO
Muñoz nació en Osorno y vivió en la ciudad hasta los 14 años. Realizó sus series bajas cesteras en el Club Español y estudió en la Escuela Leona Folch, ex Escuela 4.
Por razones laborales de su padre se fue a vivir a Temuco, donde jugó en la selección de la capital de La Araucania y por Unión Deportiva Española, donde estuvo hasta el 2004.
Luego emigró a la Universidad de Concepción (2004 al 2006), Ancud (2006 y 2007), Puerto Varas (2008), Valdivia (2009 al 2011) y Castro (2012), para recalar en Osorno el año pasado.
De hecho, fue recién el 2013, tras un periplo por prácticamente todos los clubes de la zona sur, que pudo jugar profesionalmente por su ciudad de origen. Algo que, como él mismo lo reconoce, lo llena de emoción.
"Estoy muy contento de estar en la ciudad, volver a mi tierra. Es de esperar que sigamos, como lo dijo el mismo profesor Juan Manuel Córdoba, la gran mayoría del plantel. El llamado es a seguir trabajando porque el básquetbol da revanchas y ojalá sea en Osorno. Y yo voy a seguir buscando la mía.
Ya en Temuco donde viven sus padres, comentó antes de irse que estaba la disposición, tanto de él como del club, de renovar el contrato que culminó con el cuarto partido de la final de la LNB. "Y yo estoy con todas las ganas de seguir en Osorno. Pero, como te digo, hay que conversarlo", agregó.
REENCANTAMIENTO
-Eres de los pocos osorninos del plantel (el otro jugadores Alejandro Maldonado) y tu llegada coincidió con esta verdadera explosión del equipo, que reencantá a toda la ciudad con el basquetbol.
-El gimnasio Monumental se vio espectacular, me había tocado venir por otros equipos, pero nunca lo había visto tan lleno, creo que desde que el equipo logró los campeonatos, en el 2004 ó 2006. Pero fue muy emocionante, eso me pone contento pero a la vez con tristeza porque cuando suena la chicharra y se pierde el torneo, te das cuenta que no pudiste darle la alegría a toda esa gente que nos acompañó.
-Aunque los jugadores lo dieron todo en una campaña emocionante, en tu caso se vive de manera especial por defender la camiseta de tu ciudad
-Yo sé que la gente no me tiene tan identificado como a Erik (Carrasco) o Julius (Holt), quienes son más conocidos, han vivido más tiempo acá y han logrado cosas importantes jugando por la dudad. Además, toda mi carrera profesional la hice afuera. Pero soy de acá, estuve hasta los 14 años y mi viejo fue dirigente deportivo. Y claro que me dolió perder una final donde nací.
-¿Dónde estuvo la clave de este plantel para poder llegara la última instancia de una liga tan competitiva?
-Creo que es mérito de nuestro trabajo, por la actitud que mostramos, la entrega, el que hayamos luchamos todas las pelotas como se dice. Y siempre fuimos al frente, cuando perdimos nunca bajamos los brazos. Estuvimos muy complicados, no fue una temporada fácil, pero salimos adelante. El apoyo de los dirigentes también hay que destacarlo, porque estuvieron siempre al lado nuestro.
-Lo de la barra también fue algo que a ustedes les llegó.
-Estamos todos agradecidos de la gente de Osorno. Lo del video (realizado por la barra, donde familiares les entregaron palabras de aliento) fue espectacular, nadie lo sabía. Además en toda la semana nos enviaban mensajes de apoyo. Sólo me quedan palabras de agradecimiento. Uno sabe que el jugador que esté aquí va a dejar todo en la cancha porque Osorno siempre tiene que estar en la final.
Diario Austral de Osorno
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