El local fue más efectivo y aprovechó los errores del Campanil para ganar un nuevo título. Que Evandro Arteaga, quizás el principal referente de la UdeC, haya sumado más faltas que puntos (5 contra 2) es el mejor reflejo que el Campanil no tuvo una buena noche cuando más lo necesitaba. Y Liceo Mixto, sin jugar un gran partido pero aprovechando los errores del rival y pegando en los momentos claves, configuró un triunfo de 75 a 66 anoche en Los Andes y de esa forma se quedó con el título de la Copa “Club Kino” Dimayor.En el inicio, el local salió con todo y de la mano de sus americanos Anthony Danridge y Howard Wilkerson y de un sorprendente Mauricio Cisternas sacaron ventaja rápido. Por su parte, Sebastián Figueroa y el mencionado Arteaga lucían irreconocibles, y sólo Eduardo Marechal y en menor medida Jason Keep mantuvieron al Campanil en el juego, aunque la diferencia de 25 a 10 obtenida en el período fue decisiva para lo que siguió en el encuentro.
En el segundo cuarto, la tónica se mantuvo con la UdeC seleccionando mal en ofensiva, dando ventajas en defensa y no aprovechando cuando lograba frenar a Liceo en su sector de la cancha. Con los ingresos de Diego Osses y Jorge Vásquez, la UdeC encontró algo más de fisonomía y sumado al despertar de Alain Laroche en ataque acortó en algo la distancia: 40 a 30 a favor del local se fueron al descanso.
En el segundo tiempo, la UdeC logró descontrolar a Liceo pero no capitalizaba las pérdidas forzadas al rival en puntos a su favor, cometiendo algunas pérdidas infantiles. Para colmo, Laroche tuvo que salir porque ya tenía cuatro faltas, cuando era el mejor anotador con 21. En este período llegaron a estar a cinco puntos, pero pasó lo de siempre en el juego de anoche: malas decisiones en ataque y errores en defensa hicieron que Mixto volviera a estirar las cifras.
Al comienzo del último parcial, el único doble de Arteaga puso el marcador 57-53 a favor de Liceo, pero de la mano de Franco Morales y Patricio Briones ello cal supo, como a lo largo de todo el duelo, anotar las canastas en el momento justo. Mientras, la UdeC siguió cometiendo errores que el local capitalizó y así consiguió la victoria para celebrar su cuarto título consecutivo.
En el segundo cuarto, la tónica se mantuvo con la UdeC seleccionando mal en ofensiva, dando ventajas en defensa y no aprovechando cuando lograba frenar a Liceo en su sector de la cancha. Con los ingresos de Diego Osses y Jorge Vásquez, la UdeC encontró algo más de fisonomía y sumado al despertar de Alain Laroche en ataque acortó en algo la distancia: 40 a 30 a favor del local se fueron al descanso.
En el segundo tiempo, la UdeC logró descontrolar a Liceo pero no capitalizaba las pérdidas forzadas al rival en puntos a su favor, cometiendo algunas pérdidas infantiles. Para colmo, Laroche tuvo que salir porque ya tenía cuatro faltas, cuando era el mejor anotador con 21. En este período llegaron a estar a cinco puntos, pero pasó lo de siempre en el juego de anoche: malas decisiones en ataque y errores en defensa hicieron que Mixto volviera a estirar las cifras.
Al comienzo del último parcial, el único doble de Arteaga puso el marcador 57-53 a favor de Liceo, pero de la mano de Franco Morales y Patricio Briones ello cal supo, como a lo largo de todo el duelo, anotar las canastas en el momento justo. Mientras, la UdeC siguió cometiendo errores que el local capitalizó y así consiguió la victoria para celebrar su cuarto título consecutivo.
Ricardo Cárcamo Ulloa
Diario de Concepción
No hay comentarios:
Publicar un comentario