Esperábamos fiesta, pero terminamos tristes por las dos dolorosas derrotas que sufrió este fin de semana Tinguiririca San Fernando en las semifinales de Dimayor. Con cerca de 2.200 espectadores que llegaron los dos días de competencia, fue Universidad de Concepción quien se llevó los laureles y la serie.
Faltaban 2:42 para el final, cuando Keny Jones anotaba y dejaba las cifras 61-58 a favor de Tinguiririca, pero de ahí el cuadro “eléctrico” no anotó más; esto lo aprovechó el equipo sureño (1 triple de Arteaga, 2 libres de Marechal y 2 libres de Vásquez) para dar vuelta el resultado y la serie, y ser el rival de Liceo Mixto (por tercera vez) en la gran final de la Dimayor 2012.
El primer cuarto fue similar al del día sábado, con un elenco local inspirado, y apostando con los triples de Morales y el gran trabajo de Sheppard y Jones; fue así como se quedaron con la manga por 22-15.
En el segundo, el local, apoyado por un público enfervorizado que nuevamente había llegado en masa al gimnasio, logró estirar la ventaja en los primeros minutos llegando a poner 12 de diferencia (27-15); pero poco a poco la visita empezó a encontrar respuestas ofensivas en Taylor y Del Solar y se endureció en defensa. El parcial se lo llevó la UdeC 10-13 (aunque el global era 32-28 a favor de Tinguiririca).
El tercero fue más de lo mismo. Partido parejo, mucho tiro errado por ambos equipos y una lucha constante en ambos tableros. Pero fue Morales el que cerró con un doble en la chicharra para darle ventaja a los suyos 47-45 en el cierre del parcial.
Y el cuarto final fue de infarto, con puntos de ida y vuelta, y el marcador cambiando de dueño cada dos minutos; incluso la expulsión de Taylor pudo dar mayor tranquilidad al elenco sanfernandino, pero a partir de ahí, nunca más anotó Tinguiririca lanzó 4 triples, 2 libres y 1 doble, y ninguno “cayó”. Ésto lo aprovechó la UdeC para cerrar el encuentro con una racha de 7 puntos consecutivos y terminar el compromiso a su favor por 65-61.
TRISTEZA Y EMOCIÓN
Los jugadores se había juramentado ganar el tercer partido, principalmente por el público que los apoyaba cada vez que enfrentaban un cotejo como local, y tras no poder cumplir, el llanto fue sinónimo de pena tanto para los experimentados como para los novatos, incluso gente en las gradas se retiraba solloza de no poder ver a su equipo instalado en la final.
Por otra parte, la alegría reinaba en los jugadores visitantes, que se llevaron de forma justa la serie, tras haber perdido su partido como local el miércoles pasado; aún así tienen una dura tarea de poder quitarle el título a Liceo Mixto en la gran definición (a cinco partidos), donde el cuadro andino comenzará de local (los dos primeros); luego la serie se trasladará a Concepción (3° y 4° encuentro) y de ser necesario, un quinto compromiso en Los Andes./ (M.O.R.)
Diario IV Región
No hay comentarios:
Publicar un comentario