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El Mundial U19 tuvo varios problemas organizativos, y la FIBA elaborará informes de evaluación
El 20 de julio, tras la ceremonia inaugural, que calificaron como pobre, y en la que no había traductores en inglés para las delegaciones extranjeras, los personeros de Fiba recomendaron a sus superiores suspender el Mundial Femenino Sub 19, por problemas organizativos.
Lo que mas molestó a los personeros fue la falta de 5 de los 17 buses prometidos para el traslado de selecciones, árbitros, y directivos. También se criticó el poco interés de la prensa, la falla del tablero marcador principal, que se solucionó con el préstamo de un mando de control del Boston College, y la poca presencia de material promocional en las calles, a días del inicio del Mundial.
“Los organizadores locales nos dijeron que habían varias comisiones trabajando. Pero cuando llegamos, encontramos sólo al jefe de deportes del municipio y la gente que trabaja con él”, aseguró un personero de la Federación de Chile.
Tampoco gustaron las goteras en el Arena Puerto Montt. Una de ellas caía junto a una personera de la Fiba, a 2 metros de la mesa de control.
“Esos errores se los atribuyo a la inexperiencia, al nerviosísimo y al desconocimiento de cómo organizar un mundial. Pero, la FIBA está feliz por el evento, especialmente por la respuesta del público” aseguró el presidente de Febachile, Miguel Herrera.
Sólo 15 selecciones llegaron a Puerto Montt y Puerto Varas. Nigeria no tramitó a tiempo sus visas de ingreso, situación que fue advertida al menos 5 días antes por la comisión organizadora, que no pudo hacer mayores maniobras para la llegada de las africanas, al no existir representación diplomática.
La preparación de Chile
Chile no llegó en las mejores condiciones al Mundial. La Roja jugó un cuadrangular en Maullín, que varias seleccionadas señalaron como “muy cansador”. Con hospedaje primero en un incómodo albergue del IND, y cambio a un hotel a pocas horas del debut, inconformidad de no poder contar con el kinesiólogo titular del equipo, y vistiendo uniformes “reciclados” de las selecciones masculinas, Chile perdió todos sus partidos en cancha. “Tal vez teníamos que vivir esto para poder conocer el nivel mundial. Tener la posibilidad de jugar sistemáticamente 10 a 15 partidos frente a rivales europeos o asiáticos de jerarquía en el año o el semestre previo al mundial, nos hubiese servido de mucho” criticó el técnico nacional Cristian Santander. “Él no pidió jugar esos partidos, y había presupuesto para haber lo hecho. Si lo dice ahora, está faltando a la verdad”, replicó Herrera
Por Juan Rafael Maldonado, Corresponsal
Fuente: Diario La Tercera
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