Habían dominado este deporte durante los últimos años y ahora con un equipo despotenciado hicieron una digna participación que incluso los tuvo a punto de traerse otra corona.
A principios de temporada no eran muchas las expectativas que se tenían con el cuadro de Liceo Mixto en cuanto a títulos, ya que se habían ido tres de las principales figuras que participaron de la corona del primer semestre, donde incluso las aspiraciones llegaba a una segunda línea de favoritismo, conformándose con hacer un buena campeonato.
Pero a medida que fue avanzando el torneo, los jóvenes respondieron y con creces a lo que se les pedía, dejando a los “Cóndores” de Aconcagua sorpresivamente con el primer lugar de la temporada regular, lo que le abrió el camino a llegar a una final.
Definición que jugaban contra uno de los equipos con más experiencia del torneo y que hace años que venía haciendo las cosas bien, pero que los resultados deportivos no se daban, pero que ahora hicieron las cosas de mejor manera que los andinos y se llevaron un merecido título a la octava región tras 13 años de sequía.
Pero donde se falló. La clave estuvo en los momentos finales del quinto partido donde faltó experiencia y jerarquía, sobretodo de los extranjeros que no respondieron al nivel que se les conocía y condicionaron el campeonato para que este fuese penquista.
Según comentó Mauricio Cisternas, tras el término del campeonato “ellos fueron mejores pero a nosotros nos fallaron los extranjeros, pero no debemos buscar fallas como equipo… nos faltó corazón y actitud en el quinto partido y quizás con ese algo más podríamos habernos quedado con el campeonato, donde quizás pesó la experiencia, pero las finales son para ganarlas y nosotros nunca pudimos encontrarnos con nuestro juego y es una pena por la gente de no poder haberle dado un nuevo título a la gente”.
Más crítico fue Patricio Briones, referente del equipo quien sostuvo que “pecamos de ingenuos, si bien los chicos estuvieron a la altura de las circunstancias, también hubo errores infantiles, donde el equipo es probable que baje la cortina, ya que hay rumores de ello y sería ideal que hubiésemos terminado como campeones”. Briones tras finalizar el torneo es jugador libre y dejaría la tienda liceana, aunque no se cierra a quedarse si es que hay liga el próximo año.
El pivot ratificó que faltó experiencia en algunos puestos claves que incidieron en que se perdiera la final a pesar de hacer un tremendo papel con un equipo despotenciado con respecto a planteles anteriores.
Por su parte, el técnico liceano Pablo Ares fue enfático en que “el aporte de los extranjeros se echó de menos y si no se juega bien hay que colocar otras cosas, ya que nos faltó ese algo más que basquetbol, ya que el juego de ellos era importante para el equipo que teníamos”.
En cálculos fríos, es muy bueno el resultado obtenido y de llegar a un quinto partido de la final, ya que el equipo estaba disminuido con respecto a lo acostumbrado, por lo que ahora se espera que los muchachos jóvenes saquen frutos de esta experiencia y se tomen a futuro una revancha, ya que para ganar una final, también hay que pasar por derrotas.
Tras esta definición a Liceo Mixto se le acabó la racha de 5 años dominando este deporte, no pudiendo alcanzar a la Universidad Católica como el equipo más ganador de la Dimayor, quedando con 4 títulos a la espera del próximo año quizás tratar de recuperar la corona y dar un paso más hacia la hegemonía que si bien ahora se perdió, este deporte da revanchas y vendrá otra oportunidad para sacarse la espina de volver a gritar campeones.
Diario Los Andes Hoy
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