El pívot fue la gran figura del triunfo de Liceo Mixto ante U. de Concepción, que obliga a definir la final de la Dimayor en Los Andes este fin de semana.
Hasta mediados del tercer período del cuarto juego de la final de la Dimayor, entre Liceo Mixto y Universidad de Concepción, la producción de Patricio Briones era escasa. Apenas dos puntos había anotado el pívot de 2,10 metros de estatura, considerado por varios como el basquetbolista chileno más destacado de la historia. Para colmo, acumulaba cuatro faltas. Una más le habría costado la marginación del partido.
En ese momento, crítico para los "Cóndores", que veían escapar la quinta corona de su historia, en la Casa del Deporte, pues llegaron a estar en desventaja de catorce puntos frente a los penquistas, apareció la jerarquía del ex poste de Atenas de Córdona y Pico Football Club en Argentina y nueve clubes a nivel local. Además de colaborar en la captura de rebotes defensivos, su aporte en el ataque fue clave. En el último parcial, marcó diez unidades y condujo al equipo de Pablo Ares al triunfo por 79-71, que estiró la definición a un quinto partido, que se disputará en la Séptima Región.
"Fue una actuación que saqué del baúl de los recuerdos", bromea. Después, agrega que "para eso, aún entreno todos los días y muchas veces en doble turno. Voy a jugar hasta cuando no tenga la capacidad de asombrar. Hasta que la gente me olvide. Hoy, siento que el público me respeta mucho. Me lo hace sentir en cualquier cancha". Después de la victoria sobre los estudiantiles, recibió, incluso, el reconocimiento de los fanáticos sureños.
Su aparición se produjo en el momento en que Liceo más lo necesitaba y puede se decisivo...
No estamos obligados a ganar esta serie. Siento que aparecí en el momento en que "las papas queman" y cuando se tiene que notar la experiencia de seis finales en diez años. Para eso estoy en el equipo.
¿Esperaba rendir a ese nivel?
La del martes fue mi noche. Como equipo, no nos rendimos nunca. Respetamos mucho al rival. Universidad de Concepción es un rival clásico. Para ganar un partido como lo hicimos nosotros, se necesita algo más que hambre. Me parece, también, que es un mensaje a la gente de Los Andes para que se comprometa con el equipo.
¿Cuanto los revitaliza el triunfo que obtuvieron en la Casa del Deporte, considerando que tuvieron la serie y el título prácticamente perdidos?
Ese fue, precisamente, el error de la "U" de "Conce". Por momentos, sentí que nos miraron en menos. Si hay algo que tiene Liceo es la unión de su plantel y la fortaleza para superar momentos complejos. Estamos pasando por una época que no es de las mejores, pero aún así tenemos la fortaleza necesaria para pelear por una nueva corona.
¿En que se traduce aquello? Liceo Mixto era una de las instituciones más sólidas del básquetbol chileno...
Estamos atravesando una época que no es de las mejores. Por ejemplo, antiguamente viajábamos con un día de anticipación a los partidos. Ahora, llegamos en el día. Antes, las comodidades eran de primera línea. Ahora, las justas. Han cambiado un poco las cosas.
¿Es cierto que el club dejaría de existir?
Los rumores dicen que sí. Que se bajaría la cortina. No me quiero hacer cargo de ellos, pero rara vez se especula con algo así sin existir razones de por medio. Sería una lástima.
¿No ha pensado en cerrar su carrera si consigue el título de la Dimayor?
No. Insisto en que aún me queda cuerda para un rato más. Y, lo más importante, las ganas. Eso sí, recibí una propuesta de trabajo -ligada a la administración deportiva- que podría obligarme a dejar la ciudad. En ese caso, tendría que evaluar mi continuidad.
Diario La Tercera
por Christian González
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