Si hay un tema que le molesta a Miguel Herrera, presidente de la Federación de Básquetbol de Chile, es el del gimnasio Sabino Aguad (o Nataniel). El terreno fue rematado en 2006 en cerca de mil 200 millones de pesos, y tras eso se prometió la construcción de un rancho, la compra de un piso para una nueva sede, y crear un fondo concursable a nivel regional. Nada de eso ocurrió. -¿Qué pasó con los dineros de la venta del gimnasio?
"Siempre me preguntan lo mismo, y no tengo por qué responderles a ustedes (los periodistas). Eso no es de su pertinencia".
-Pero es el patrimonio del básquetbol chileno...
"Sí, pero eso se lo doy a conocer a las asociaciones. Hay plata en fondos mutuos, hemos organizado torneos y giras. Y vamos a invertir en la remodelación de la sede y otros proyectos".
-¿Y cuánto es el porcentaje que se ha gastado ya?
"No se lo voy a decir a usted, siempre me preguntan lo mismo. ¿Por qué no preguntan por el desarrollo que tenemos en otras áreas del básquetbol o los proyectos en escuelas formativas? ¡Hasta cuándo!"
Fuente: Diario El Mercurio
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