lunes, 20 de julio de 2009

Paulo Henríquez es crá: "Quiero volver a caminar para disfrutar Valdivia"

Accidente en diciembre de 2008 lo tiene internado en una Clínica, rodeado de sus yuntas y conectado a Facebook para demostrar que es un superhéroe.

ODA A LA VIDA Y EL AMOR: En los momentos peludos, sale a relucir lo mejor del ser humano. Y la valentía de Paulo, la esperanza de su mami y del resto de su familia, junto a todas las buenas vibras, están haciendo posible la recuperación.

Con una entereza y una fuerza interior que deja chicos a los superhéroes, el basquetbolista sureño Paulo Henríquez Salazar enfrenta su parálisis, producto de una lesión en la quinta vértebra tras un accidente en la playa La Misión, cuando una ola lo azotó contra la arena. Desde diciembre del año pasado lo suyo es luchar contra la life.
"Tengo la fuerza para salir adelante, la vida siempre ha sido así para mí", asegura Paulo desde la Clínica Los Coihues de Estación Central, donde se recupera a lo crá.
Para el cabro de 33 calendarios, símbolo del Club Deportivo Valdivia de su city natal, "tuve que aceptar mi nueva condición después de estar un mes inconsciente. Como deportista me tocaron lesiones a los meniscos y fracturas en la pierna, así que no queda más que aceptarlo y poner todo para luchar", revela.

PALETA

La familia del jugador es su baluarte, en especial su mami Iris Salazar, que está día a día a su lado, lejos de Valdivia. "Complica eso, pero la bondad de la gente reconforta y hace llevadero todo este proceso", dice la dama, que refleja en sus ojales el "orgullo de haber formado a hijos con valores, honestos. Eso me reconforta, es la felicidad más grande".
Pero el mundo cestero se ha portado del guan con Paulo, que usa el Facebook y MSN para saber de todos sus yuntas.
"Supe todo lo que han hecho y quedé ¡plop! Lo del striptease de algunos compañeros me hizo reír y me pone feliz saber que tanta gente me quiere", cuenta el rebotero, lo que se debe a "que en la cancha entregaba todo, a lo mejor por eso se identifican conmigo", dice.
Para Iris, "todo lo que le entregan a mi hijo me tiene feliz. Las cadenas de oración y la ayuda de todo tipo es increíble, es más de lo que podríamos pedir".
Con movilidad en el cuello y los brazos, el desafío para Paulo es "caminar y volver bien a Valdivia. Quiero poder disfrutar mi ciudad y a mi gente", sapea Paulo, que recibe visitas "todos los días, pese a la distancia. Y al final soy yo el que los tengo que consolar y subirles el ánimo, pues me ven fuerte", soltó.
En agosto terminaría la rehabilitación en la clínica "y la idea es llevarlo a Cuba, para que allá lo traten, dependiendo de si se puede operar y sacar la traqueotomía. Es riesgoso y Paulo tendrá que decidir", remata Iris, mientras acaricia a su hijo, que sueña con encestarle de a tres a la vida.

Por Alfredo Jacques A.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buena la nota.
Fuerza Paulo.