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Nadie dijo que participar en la competencia más importante del básquetbol nacional iba a ser fácil. Viña del Mar por fin tuvo la posibilidad de ser parte de la Dimayor y se dio el gusto de tener representantes en forma simultánea.
Tras batallar durante mucho tiempo para obtener los preciados cupos, tanto los Sagrados Corzones (SS.CC.) como Everton de Viña del Mar ingresaron en el Torneo de Apertura que este fin de semana definió al campeón en el Súper 4 de Punta Arenas, donde Universidad de Concepción venció a los favoritos, Liceo Mixto de Los Andes.
Con presentaciones no muy destacadas en lo deportivo, ambas instituciones pasan por momentos de transición. Los Padres Franceses decidieron cesar a José Luis “Pipa” Verdejo como técnico y traer al trasandino Marcelo Gallegos, mientras que los Oro y Cielo intentan reunir los recursos necesarios para seguir compitiendo.
Lo de los evertonianos es más delicado ya que esperan el apoyo de fondos provenientes del municipio. Este jueves, el presidente de la Corporación Everton, Carlos Saavedra, se reunirá con la alcaldesa para concretar la subvención que todos los años la municipalidad le otorga a la rama de básquetbol.
NUEVO TÉCNICO
En el lado de los SS.CC. la principal preocupación está en el ámbito deportivo. A pesar del buen rendimiento mostrado por el equipo, la plana directiva de la institución decidió que el “Pipa” Verdejo no fuera más el técnico del primer equipo.
Pese a ser el conductor de un proceso llenos de triunfos a nivel local y también la Liga Nacional “B” el año pasado, Verdejo no aceptó hacerse cargo de la gerencia técnica y dejó su puesto al trasandino Marcelo Gallegos, quien llegó gracias a la recomendación y gestión de uno de sus amigos en Puerto Varas, Nelson Gallardo.
Con un amplio currículum en su país y la experiencia de haber dirigido Deportes Castro en la Libsur y Dimayor el 2005-2006, y con su reciente paso por la Liga Nacional Ecuador (Cuenca), el rosarino de 48 años de edad dijo sentirse cómodo en Viña.
Con sólo una semana de trabajo evalúa positivamente a los jugadores del plantel colegial. “Tuve 2 partidos con el primer equipo y me parece un buen grupo humano”, señala con tono pausado.
En lo deportivo, Gallegos analiza a su equipo y lo define como “un grupo de chicos jóvenes, con actitud, versátil, jugadores livianos, y una buena mediacancha. Nos estaría faltando un jugador nacional fuerte”, que según el técnico debería ser determinante en el sector del ataque, de categoría y con experiencia en Dimayor.
El objetivo deportivo para el argentino es mejorar lo hecho hasta ahora, manteniendo un vínculo contractual hasta fin de año, momento en que será evaluado su trabajo.
SIN DINERO NO SE JUEGA
Los evertonianos pasan por un momento límite. Si este jueves la reunión entre Saavedra y la alcaldesa Reginato no surge efecto, el elenco viñamarino no podrá ser parte de la Dimayor en este segundo semestre.
“Así es la vida, pero sin dinero no podremos participar”, sentencia Saavedra, aunque dice sentirse optimista porque ya ha tenido acercamientos con las autoridades comunales, quienes estarían dispuestos a apoyar la iniciativa.
Según el dirigente, los concejales habrían aprobado la entrega de la subvención el 31 de marzo de este año. El problema es que el municipio posee problemas de caja para hacer efectiva la transacción.
Asumiendo esta situación, los evertonianos han logrado solventar por otros medios la inversión de $60 millones que originalmente presentaron a la municipalidad con auspicios de empresas de la zona, gracias a la gestión de, entre otros, los mismos accionistas de Everton S.A.
En lo deportivo, si el cuadro cestero de Everton logra conseguir el dinero necesario, estaría jugando esta semana sus primeros partidos del torneo oficial (según la programación original de la Dimayor) con el actual plantel y cuerpo técnico. Sólo se integraría un extranjero, en este caso un argentino, que reemplazaría al brasileño De Bem, que terminó lesionado.
Fuente: El Observador
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