miércoles, 31 de diciembre de 2008

PARA LLENAR GIMNASIOS...¿CUÁLES?

Qué lindo es el básquetbol cuando se juega bien y los protagonistas se entregan enteros, poniendo toda su técnica, fuerza, inteligencia y capacidad en pos del triunfo.
Los jugadores gozan, exigiéndose al máximo, y el público disfruta por las sucesivas alternativas en el marcador. El corazón de los técnicos e hinchas es el que sufre...
Es lo que sucedió el fin de semana pasado en la capital.
Por un lado, el Juego de las Estrellas femenino, en el gimnasio de la U. de Las Américas, con un elenco de extranjeras (la mayoría argentinas) y un combinado nacional. Y también en Maipú, en los dos encuentros de Boston College con la Universidad de Concepción, ambos en su pugna por ser el rival de Liceo Mixto en la final de la Dimayor.

El encuentro femenino, que afortunadamente se grabó para darlo por TV, fue un deleite. En el equipo extranjero jugaban Carolina Sánchez, Andrea Galé, Noelia Mendoza y Daniela Dublo, argentinas que se han lucido en España; Marina Mesa y María José Belelli, seleccionadas mendocinas, más la mundialista cubana Yulianne Rodríguez.

Pese a la diferencia de nivel, se lucieron exhibiendo su técnica, su puntería, enseñando a jugar sin balón y a defender a fondo. Una clase práctica a la que faltaron nuestros DT, jugadoras y dirigentes, a quienes no les interesa aprender. Por eso seguimos en la cola.Las extranjeras, pese a ser una exhibición, pidieron ir a entrenar. A ninguna le importó practicar en el modesto gimnasio del club Sergio Ceppi, de La Cisterna. Así entienden los astros al deporte de competencia: hay que presentarse y lucir en las mejores condiciones. Ganaron por amplia diferencia (84-52), pero quien llegaba atrasado pensaba que la diferencia era exigua.Las chilenas se prodigaron. No estuvo el equipo titular de la selección (por lesiones y dificultades de traslado de Europa y Estados Unidos), pero las suplentes, en especial Daniela Troncoso, Catalina López, la cubana nacionalizada Yuney Ortiz, Romina Valenzuela y Paola Franco, respondieron más allá de lo esperado. Una noche de estrellas.

En el gimnasio de Boston College brillaron los extranjeros de ambos equipos, y también los nacionales. La decisión de la Dimayor de jugar la próxima temporada con un extranjero será perjudicial. En la primera noche, las figuras del anfitrión fueron BJ Puckett, Joe Chapman y Erik Carrasco, mientras que en la segunda destacaron Lucas Costa, otra vez Carrasco y Eduardo Sepúlveda. En las visitas respondieron Erron Maxey y algo Evandro Arteaga, pero en el segundo duelo el astro fue Jeff Agba, quien anotó el triple final más un tiro libre, además de ser el goleador y la figura del partido, junto a Eduardo Marechal y Samuel Bravo. La buena defensa de los penquistas les dio la opción de definir en casa el paso a la final.

Al final, una queja de la afición de Santiago: no hay un gimnasio con capacidad suficiente para un partido de atracción ni menos para un sudamericano. En Maipú, con una tribuna improvisada, hubo cerca de 1.200 espectadores, con público sin poder ingresar. En el recinto universitario, poco más de 250 personas vieron a las mujeres. Es de esperar que el gimnasio del CEO pueda albergar a dos mil personas, que aún es poco para traer espectáculos de calidad. "Que Chiledeportes y la Presidenta se acuerden también de los otros deportes, y no sólo del fútbol", era la frase socorrida de muchos.


Juan Aguad K.
Fuente: Diario El Mercurio

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