ABA ANALIZA INTEGRARSE A NUEVA LIGA

El deporte cestero del norte de la provincia insular ha conseguido a lo largo de su historia una destacada galería de logros Mientras se duda de estar en Dimayor, se da por seguro seguir en Libsur La escuadra ancuditana considera la participación en alguna de las competencias que pretenden reimpulsar la actividad cestera en el país. Incertidumbre es la que se vive en el baloncesto del Pudeto, al anunciarse la posibilidad de que la Asociación de Básquetbol de Ancud deje la Dimayor y participe de otro torneo. Pese a que aún es un tema por definir, el presidente de la ABA, Héctor Carrasco, señaló que su club analiza la presencia en alguno de las nuevos campeonatos. La primera opción la tiene la liga que nacería al alero de la Federación Nacional de Básquetbol. "Creo que la otra semana ya empezamos las conversaciones de cómo va ser nuestra participación", señaló el dirigente, refiriéndose al nuevo certamen cestero, que pretende llenar el espacio que ocupó la División Mayor del Básquetbol en su mejores tiempos. Argumentando la posible decisión, el timonel de la ABA manifestó que "la Dimayor ya está con muy pocos participantes, por lo que creemos que es un campeonato que está a punto de terminar". COMPROMETIDOS Respecto al nuevo certamen, Carrasco sostiene que es una competencia que poco a poco toma fuerza dentro de las preferencias de los clubes profesionales del país. Cuenta hasta ahora un total de 15 equipos comprometidos con su participación. El nuevo torneo, según la misma fuente se jugaría con conjuntos que provienen desde la Isla Grande de Chiloé a Viña del Mar, incluyendo muchos cuadros que históricamente fueron participantes de la Dimayor. Respecto a la Liga de Baloncesto del Sur, sostuvo el ancuditano que "es un campeonato en el que tenemos que estar de todas formas, porque no podemos dejar de lado el trabajo con las series menores". Este tradicional certamen comenzaría a fines de marzo o principios de abril, precediendo a la nueva liga. Esta última, mientras tanto, se iniciaría en el segundo semestre y se mantendría en juego hasta marzo del año siguiente. Ello con el objetivo de estar a la par con las competiciones internacionales, las que se desarrollan en temporada estival y que incluye a los equipos participantes en las distintos torneos a nivel sudamericano. "Todas las otras ligas empiezan en agosto en los otros países, por eso se quiere hacer coincidir el inicio de cada uno de estos campeonatos", explicó Carrasco, añadiendo que "se pretende hacer primero una liga tipo Copa Chile, probablemente la Libsur, que se jugaría de marzo a agosto y de ahí comenzar la competencia oficial". El incentivo es que los dos primeros de cada liga de país sudamericano tienen la posibilidad de participar en una competencia internacional. Por Edgardo Burgos Fuente: Diario La Estrella de Chiloé