domingo, 10 de agosto de 2008

DANIEL ALLENDE: "Quienes no saben nada de básquet, me miran como si estuviera loco"

DANIEL ALLENDE ESTA CUMPLIENDO EL SEPTIMO AÑO EN CHILE
El entrenador, desde su lugar, impulsó la creación de la Liga Nacional en aquel país, que comenzará a fines de mes. Admitió el fracaso en el Sudamericano y adelantó que en dos años regresará a nuestra ciudad. Fernando Rodríguez "La Nueva Provincia"
Pasó poco más de un mes del Sudamericano de básquetbol disputado en Chile y, en aquel país, es tiempo suficiente para el balance. Uno de los vinculados directamente al equipo fue el entrenador Daniel Allende.
"Estoy con el presidente de la Federación (Miguel Herrera) --aclaró-- y le comentaba lo que dijo Néstor García hace unos días en "La Nueva Provincia" , que en Venezuela había jugado 14 partidos en 18 días. Eso es lo que falta acá en Chile". --No pudiste imponerlo. --Es muy difícil. A León (Najnudel) le llevó 15/16 años implementar la Liga. Acá, la Federación está haciendo un esfuerzo grande con Valparaiso, para iniciar lo que sería una Liga B y C, para jugar más, porque con la escasa actividad que hay no surgen jugadores. --Al margen de compartir el almuerzo con el presidente, ¿estás renovando tu continuidad en la Selección o vas a desvincularte? --Estamos conversando del Sudamericano. Tengo contrato hasta fin de año y vamos a programar lo que resta del año.

--¿Y después, qué? --Buscaré trabajo, je. Todavía no me puse a pensar. No sé si voy a quedarme en Chile o me vuelvo. --¿Cómo te cayó el descenso en el Sudamericano, en el que, justamente, fueron locales? --Para todos los que trabajamos en esto fue un golpe muy duro, porque se hizo un esfuerzo grande. Sinceramente esperábamos tener un mejor rendimiento.

--¿Qué falló? --Mirá, justamente lo estuvimos hablando recientemente. Hoy a Chile no lo subestiman, tampoco le juegan con los suplentes ni toman ese partido como fecha libre. Antes del torneo le ganamos a Uruguay y Brasil. Contra nosotros, Argentina el día previo a la final, tuvo que poner a los titulares porque no quería complicarse. Entonces, está claro que se creció, pero no le alcanza a Chile la cantidad ni calidad de jugadores que tiene para mantener la intensidad. Creo que fue muy largo el proceso para el aprovechamiento que finalmente se le dio. --Incluso hicieron la pretemporada acá en Bahía. --Claro. Después, muchos de los jugadores perdieron el trabajo realizado, porque algunos se pararon mucho tiempo y otros estuvieron lesionados. De todos modos, si entraba la última pelota contra Brasil, hoy estaríamos hablando de la preparación para el Premundial. Igual, creo que hubo un crecimiento en lo organizativo y se hizo un trabajo serio.
También, acá la prensa coincide en que hubiésemos clasificado si dejaba a los jugadores que sancioné (Patrick Sáez, Rodrigo Espinoza y Oliver Hermosilla), después de tener problemas durante la gira por Méjico, pero no podía permitir que cualquiera maneje la disciplina de un grupo nacional.

--¿Volverías a tomar la misma decisión? --Sin dudas. Se lo acabo de decir al presidente. Aún perdiendo. Tuve algunos planteos que en la Argentina causarían risa.
--¿Algún ejemplo? --¿Te acordás aquella vez que los jugadores de Argentina se fueron del hotel porque le llevaron pizza? Bueno, acá hubo jugadores que pretendían tener libre y sólo querían presentarse a jugar. --Después de trabajar siete años en Chile, ¿considerás que aún podés cambiar algo? --No. Hasta que no organicen una Liga que genere nueve meses de competencia y saque más jugadores. Estamos como Argentina en los '80.

--¿A vos te tratan como muchos a León en aquellos tiempos? --Estoy preparando una exposición para el 12 y 13 de septiembre y cuando digo algunas cosas, quienes no saben nada de básquet me miran como si estuviera loco. Pero el crecimiento de Argentina fue gracias a la Liga Nacional, por eso, acá no estoy inventando nada, simplemente adaptando cosas. Incluso, hay mejores posibilidades que en nuestro país, pero también están cansados de poner plata y no ver resultados. En lo técnico, al jugador chileno casi tenés que ayudarlo a meter la pelota. Y en la Argentina, hacés un sistema ofensivo generándole una pequeña ventaja al atacante y prácticamente es gol, porque termina resolviendo.

--¿Te fuiste achatando después de pasar tantos años en un nivel inferior? --No, porque sigo viajando con todas las categorías y me actualizo. Lo que me desanima es que le cueste tanto a la gente entender cosas, máxime cuando algo va mal. La Dimayor es la Liga de clubes más antigua de Sudamérica y, al igual que la Libsur, van para atrás.

--¿Esta situación no te lleva a pensar en ganar plata sin hacerte tantos problemas? --A veces lo pienso, porque es cierto, la exposición en Chile no es buena. El otro día lo dije en una conferencia de prensa: no he visto a nadie hacer más c... de las que hizo Maradona, sin embargo, futbolísticamente sigue siendo un ídolo. Acá, el "Chino" Ríos es un fenómeno, pero me dicen que sólo "una semana fue el número uno del mundo". Cuando uno sube un poquito, el periodismo lo mata.

Así es la idiosincrasia. En mi caso, me siento respetado y no me considero un extranjero, aunque hay veces que, como decís vos, pienso: "sería mejor dirigir un club, si cobro la plata igual...".
"Creo que hay ciclos y motivaciones para todo"
--A los 53 años y llevando tanto tiempo lejos de tu familia, ¿se te haría complicado volver a reinsertarte? --Creo que hay ciclos y motivaciones para todo. Me propuse dirigir dos años más donde fuera y volverme a Bahía para disfrutar de mis amigos y la familia. Uno cumple etapas. Cuando me vine, en 2002, hice un esfuerzo grande.

Ahora, mis hijos terminaron de estudiar y ya reformé mi casa. --Así y todo, me imagino que te considerás un afortunado. --Que te paguen por hacer lo que te gusta no tiene precio. Un día tuve que tomar la decisión teniendo un negocio que funcionaba muy bien con mis padres y mi hermano, y cuando dije que iba a dedicarme al básquet, mi viejo quería matarme.

¿Te imaginás lo que fue, en el '88, con cinco hijos, dejar el trabajo para dirigir básquet? --¿Priorizaste la profesión o lo económico? --La profesión. En ese momento el negocio funcionaba de manera espectacular y ganaba muy bien. Pero a mí me gustaba el básquet y ahí (rotisería y fábrica de pastas) me sentía enjaulado.
--¿Te ves dirigiendo Liga? --Algunos me llamaron. Hoy están pagando muy bien en la Argentina. Hace dos años no se justificaba. Aunque, en ese aspecto, Chile es muy serio. --Económicamente, ¿qué relación existe entre el nivel chileno y el argentino? --Y... Algunos jugadores argentinos están ganando 200 mil dólares la temporada y acá, un jugador podrá ganar 50 mil.
Aquella enseñanza de León Najnudel
--Si hoy tuvieras que dejar Chile, ¿volverías conforme con los resultados? --Me siento respetado, apreciado y estoy agradecido.

Aporté lo mejor que pude y traté de responder a las expectativas tanto en el club como en la Federación. --¿Y en cuanto a resultados? Porque esto que contás ya lo venís diciendo hace años... --Va a seguir.

No me siento tan mal, porque en la Argentina nos pasaba lo mismo. Hay limitaciones que no las superás entrenando. Un día le sugerí a León entrenar seis meses a una Selección y me respondió: "Estás loco, te doy a que entrenes tres años a Bolivia y después junto cinco negros del Bronx y te gano igual".
Familia numerosa
7son los componentes de su familia. Daniel Héctor Allende está casado con Cristina Romanelli y son padres de Daniela (31 años), Mauro (29), Martín (26, jugador de Liniers), Marcelo (23, jugador de Velocidad) y Carolina (22).


fuente: lanueva.com
Bahía Blanca, Argentina
colaboración:
Emanuel Niel - Pickandroll

No hay comentarios: