Una faena perfecta cumplió Boston College en el marco de la sexta y séptima fecha de la Dimayor 2008. Las Águilas se impusieron en sus dos partidos ante los quintetos de Liceo Mixto por 85 a 80 y posteriormente ante la Universidad Católica por 77 a 74. Así, los bostonianos dejan atrás la mala racha y vuelven a soñar en grande.Los festejos comenzaron el sábado ante el actual campeón de la Dimayor, Liceo Mixto que llegaba sólo con un pleito perdido en el torneo, precisamente ante Boston College en Los Andes, mientras que los locales vivían la situación adversa ya que sólo sumaban ese triunfo en lo que iba de la fase zonal.
La adversidad de ambas campañas instalaba a los andinos como claros favoritos para adjudicarse el encuentro, sin embargo, gracias a una férrea defensa y una alta dosis de coraje, las Águilas lograron sobreponerse a los pronósticos estructurando una sólida victoria, la primera ante su propio en público que llenó las graderías del reducto maipucino.
El triunfo tuvo como protagonista en ofensiva a Patricio Arroyo que se matriculó con 18 unidades secundado por B. J. Puckett y Felipe Ziegele con 15 puntos a pesar que este último sólo jugó durante el primer tiempo debido a un corte en su pómulo derecho producto de un choque casual con el andino Galo Lara en la disputa del balón.
Pero un triunfo ante el monarca vigente del torneo sería estéril sino se ratificaba en el duelo ante Universidad Católica el poderío como local. Es así como los pupilos de Carlos Álvarez sumaron un nuevo triunfo que vale por dos ya que los cruzados son rivales directos en la clasificación entre los cuatro mejores.
Tras un comienzo dubitativo, los locales lograron afirmarse y tomar el control del partido, el tercer cuarto fue vital para las pretensiones de las Águilas puesto que lograron dar vuelta el marcador que en todo momento fue adverso venciendo en el parcial por un contundente 24 a 12 que serviría a la postre como una excelente cuenta de ahorro para los pasajes finales del partido.
En lo individual destacó el buen trabajo ofensivo de B. J. Puckett que se convirtió en la mejor mano del partido con 23 puntos, 20 de ellos conseguidos en el primer tiempo y un triple que fue clave en el epílogo cuando la cuenta iba igualada y que marcó en buena parte el triunfo amarillo.
Otra arma fundamental fue la sólida conducción del reaparecido Erik Carrasco que manejo los tiempos con criterio en buena parte del partido demostrando oficio y calidad. A ello se suma la labor defensiva de Jorge Valencia y el festival de tapones que brindó Trevon Bryant en ambas confrontaciones y que hizo levantar de sus asientos en más de una ocasión a la numerosa cantidad de gente presente en los partidos.
La misión para Boston College durante la semana será trabajar para lavar sus heridas esta vez ante Puente Alto que lo derrotó en su propio reducto en la primera rueda disputada hace un par de semanas. El partido se jugará en el Gimnasio Municipal de dicha comuna en fecha y hora por confirmar.
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