LOS AROS SE VAN A NEGRO

Luego de vivir años dorados, donde los equipos de la Región de Los Lagos acaparaban las miradas del país, tenían a los mejores jugadores y contaban con grandes auspicios; hoy la realidad es diametralmente distinta y tiene al deporte de los cestos por las cuerdas Básquetbol del sur está "pasado a gladiolo" La situación económica les hace prácticamente inviable seguir participando en Dimayor y los más pesimistas aseguran una muerte segura En menos de un mes Deportes Castro y Provincial Osorno bajaron el telón. Crisis que podría ser sólo un adelanto de lo que viene. En 2002 el "Monstruo del Lago", Provincial Llanquihue se coronaba campeón de la Dimayor al derrotar en la final de play offs a Provincial Osorno, por 4-3. Al año siguiente repetía la gracia, esa vez, frente a Universidad Católica, por igual marcador. En ese equipo brillaban Patricio Arroyo, Carlos Troll, Patricio Briones, Leonel Méndez, Emilio París y Rodrigo Espinoza (entre otros). Los osorninos no lo hacían nada de mal con Mack Hilton, Pablo Coro, o el impresionante anotador Marlon Martínez. Comunal Ancud tenía a estrellas como Patricio Robles o Marcelo Ruiz. Mismo ejemplo el de 2004, donde Provincial Osorno -de la mano de Patrik Sáez- se toma revancha y derrota en la final a Provincial Llanquihue que contaba con extranjeros de real categoría como Lawrence Wallace y Jermaine Tate, que entre los dos hicieron más de mil puntos esa temporada. Años mozos que hoy parecen un bello recuerdo, pero que a la luz de lo que ocurre hoy, también son símbolo de dolor y desazón. Algunos con los mismos nombres, otros reformulados en sus directivas, lo cierto es que hoy el básquetbol del sur del mundo está en crisis, o incluso algo peor que eso: el contexto de deudas hace pensar que, en el corto plazo, hasta la Dimayor será un viejo recuerdo. La situación no da para más. Esta semana bajó la cortina Provincial Osorno y hace menos de un mes también lo hizo Deportes Castro y, según los entendidos, sólo fue la crónica de una muerte anunciada. El prólogo de una "pelá" que llegará tarde o temprano a atrapar al resto. Van cayendo de a uno Hasta la temporada 2008-2009 Deportes Ancud participó de la liga máxima del básquetbol siendo, la mayoría de los años, el epicentro basquetbolístico del país. Aún con 3 mil personas en las tribunas para cada partido y efervescencia del público, los manejos dirigenciales terminaron por asfixiar al club con más de $100 millones en deudas. Hoy no tienen opción de surgir como el mismo equipo, de hecho, de la directiva no queda nada y desde el municipio están lidiando con el tema. Así lo explica al menos Heriberto Díaz, coordinador de Deportes de la alcaldía, quien se hizo cargo de la administración del ex equipo luego de la renuncia de Nelson Gallardo. "Hoy no hay posibilidades de que Deportes Ancud vuelva, quizás otro equipo, con otro nombre y a otra liga, porque las deudas que dejaron con hoteles, líneas de buses o particulares son increíbles. Incluso con el Gimnasio Fiscal". Sus vecinos de Deportes Castro aguantaron un poco más, pero con el mismo final. Hace menos de un mes la situación no dio para más y cerraron la cortina. "Dimayor nos dio plazo pagar los atrasos pero preferimos ser responsables y dar por terminada nuestra participación porque debemos responderle a nuestros jugadores y sus familias", dijo Irán Arcos, presidente del club, en referencia a los más de 6 millones que se deben a Dimayor, los 2 meses que se le debe a los jugadores y otros. "Luego dé cómo terminamos este año, para el 2010 creemos que no estamos preparados para soportar una competencia cómo la Dimayor, porque el costo es mucho", agregó. Un ejemplo que se replicó la semana pasada en Osorno. En tierra taurina las deudas y el poco compromiso de la comunidad obligó a cerrar la puerta por fuera. Así lo reconoce al menos el presidente Rodrigo Peralta. "Hicimos todo de la manera más correcta que pudimos. Ya estábamos generando sólo deudas y era inviable continuar así, menos si no teníamos el apoyo de las autoridades, ni de los privados ni de la gente", explicó. "El club tenía un presupuesto y se pidió apoyo a la gestión como se hizo todos los años, pero no tuvimos la ayuda municipal que nos daba 30 millones, además se nos cayó un sponsor que nos daba 20 millones y así terminamos con un balance de deudas de los 50 millones, de un proyecto anual que costaba 110 millones", detalló Peralta. "Ahora yo era el único que se preocupaba del club, no había mas dirigencia y así no se puede seguir. Yo llego hasta aquí porque esto me significa mucho perjuicio económico, laboral y familiar. Es totalmente imposible que Osorno vuelva el 2010", replicó. En la provincia En Llanquihue los clubes aún se mantienen pero con muchas dudas sobre su continuidad. Según Alejandro Santibañez, presidente de la ULA, la situación propia no es tan grave, presidente de la ULA la situación propia no es tan grave, pero si muy justa y con incógnitas al futuro. "Estamos terminando la temporada y no vamos a tener grandes problemas económicos", indicó. Si embargo reconoce que nada está decidido. "Hace poco tuvimos una larga reunión para decidirlo y aunque nuestro ánimo es continuar, hay que cambiar criterios y ajustar la planilla a los gastos". Ajuste a las cuentas que no punta bien en Provincial Llanquihue, a pesar de que aún sigue en carrera en el actual torneo. Para su presidente Gonzalo Pino, "ahora estamos por algunas apreturas, sobre todo por atrasos con el equipo. Yo dirijo hasta el 31 de diciembre y otra gente se hará cargo, pero veo muy difícil que el equipo pueda continuar si es que no hay una inyección de dineros importante". Asegura que "este año ha sido un caos con un campeonato muy largo, casi 10 meses. Eso es inviable para Llanquihue que no recibe ni un centavo de la Dimayor, así hay que hacer una cirugía mayor. De lo contrario para el próximo año no quedarán más de cinco equipos en la liga", dijo. ¿Qué pasó? La duda surge entonces de manera evidente. Si hasta hace un par de años la zona destacaba por sus logros y jugadores. ¿Por qué ahora llegó esta crisis? Según los presidentes los motivos son varios. Merma de auspiciadores, malas decisiones y la obligatoriedad de ser sociedades anónimas son lo principal. Así lo cree el presidente de Osorno, para quien "el tema de las sociedades anónimas mató todo, porque no se puede acudir a Chiledeportes, fondos de desarrollo regional o al municipio porque ahora se trata de empresas privadas y así es muy difícil mantener a una institución deportiva, salvo que tenga mecenas que regalen su dinero". Según Santibañez, "esta obligatoriedad terminará por impedir que el básquetbol profesional siga existiendo y, tarde o temprano los clubes caerán uno a uno" Agrega que "además el básquetbol ha vivido irrealidad durante años, pagando sueldos que no son sostenibles de pagar y algunos clubes desvirtuaron los precios del mercado aceptando condiciones que no se están en condiciones de pagar" Mientras en Ancud creen que "los costos de Dimayor son muy altos, no se puede estar viajando de Ancud a Los Andes. Los dirigentes fueron fanáticos y apostaron a lo que no tenían. Todo pasó por querer ganar al costo que fuese, ahí hubo irresponsabilidad. Porque los jugadores eran de alto valor y los resultados no se dieron entonces los sponsors también comenzaron a escasear" Por su parte, el timonel de Provincial Llanquihue, cree que "en su minuto hubo un apoyo muy importante de la industria salmonera y de la agricultura, y como ahora no existe nada de eso, las desventajas son muchas porque los jugadores se van al norte" Radiografía actual del básquetbol de la zona sur del país. Un momento en que parece que todo se cae a pedazos y donde más temprano que tarde todos deberán bajar la cortina. Ante esto, hoy por hoy ronda el comentario que el salvavidas podría ser una nueva liga sureña. Habrá que ver si es la solución y cómo se ponen de acuerdo. La crisis del básquetbol sureño en cifras 5 equipos llegó a tener en Dimayor la Región de Los Lagos 2 equipos sobreviven en este momento y con dudas al futuro 4 títulos acumuló la Región desde 2002 a la fecha Fuente: Diario El Llanquihue