LA UC CAYÓ EN VIÑA DEL MAR

Los cruzados sumaron una segunda derrota en el torneo organizado po r Febachile Perdio 72-77 El cuadro de Miguel Ureta no pudo doblegar al Sagrado Corazón (SSCC) de la V Región. Y con esta caída, la UC completó: tres triunfos y dos derrotas seguidas en la Liga Nacional. Ahora la revancha será, el domingo, ante Club Providencia. Una derrota que dolió en los cruzados. Tras perder ante Puente Alto, la UC se enfrentó al Sagrado Corazón por la 5ª fecha de la Liga Nacional. El elenco de Miguel Ureta pretendía sumar unidades y mejorar el rendimiento del equipo tras el último duelo en el torneo nacional. No obstante, esto no sucedió. Tomás Álvarez anticipo que el cuadro de Viña del Mar sería un rival complicado. “Son equipos que nunca sabemos con qué nos vamos a encontrar. Por aquello nosotros tenemos que imponer nuestro juego, ya que ellos son cambiantes en su estilo”. El SSCC de Viña de Mar fue ampliamente dominador del encuentro y se impuso por 77 a 72 a los cruzados, sin exhibir un rendimiento superlativo en el gimnasio de la V región. Con esto, la UC sumó su segunda derrota seguida en la Liga Movistar. Los franjeados comenzaron muy bien el partido, pero fueron sucumbiendo ante un equipo ordenado y trabajado como el Sagrado Corazón. Sin mayor esfuerzo, los locales finalizaron venciendo, en la primera mitad, por un marcador amplio de 49-25 sobre el cuadro de Miguel Ureta. En la segunda mitad, Álvarez fue determinante en el repunte de los cruzados, ya que se acortaron las distancias entre ambos elencos. El alero franjeado convirtió 22 puntos, mientras que el norteamericano John Thomas aportó 20 unidades al término del partido. En el último cuarto, la Católica venció por dos puntos a los locales, pero esto no les alcanzó para quedarse con el encuentro. De esta forma la UC cayó en Viña del Mar y piensa en la revancha ante el Club Providencia. “Yo creo que no venimos jugando bien, ahora debemos seguir trabajando para mejorar este difícil momento”, analizó el DT de los cruzados tras el encuentro Fuente: lacatolica.cl