"Ok, nos juntamos más tarde, ahora estoy descansando porque quedamos muertos... oye, pero trata de no darle tanto, si prefiero que la gente hable de mí por lo que ve en la cancha. No me gusta la parafernalia". Al otro lado de la línea telefónica se encontraba el nuevo refuerzo de Osorno Básquetbol, el base Rodrigo Muñoz (32). Amable, sobrio pero extremadamente cauteloso en su vida privada, reconoce que no le gustan mucho las entrevistas. "Es que prefiero que mi juego hable por mí. Si quieres hablar de básquetbol no hay problemas, pero no me gusta hablar de otras cosas. Es mi forma de ser", cuenta sonriendo. La cita para la entrevista y sesión fotográfica queda para un par de horas más tarde y en un lugar muy especial para él: nada menos que la actual Escuela Leonila Folch, ex Escuela 4, donde Muñoz realizó sus estudios básicos y de donde guarda los mejores recuerdos. "Aquí aprendí a jugar básquetbol. Me acuerdo del patio, de los pasillos, de mis profesores. No te olvides colocar que la profesora que me enseño a jugar fue Gloria Reyes y después en el Español fue Antonio García. Los recuerdo harto", comenta con nostalgia y tras haber llegado con puntualidad inglesa a la cita en el edificio de calle Bilbao. Mira alrededor, comparte con algunos profesores que lo reconocen y los mismos niños lo miran extrañado. "Es alto usted", le dice uno con cara de asombro. Por supuesto, la visita obligada es al gimnasio, donde no se aguanta de realizar algunos lanzamientos y bandejas
DE REGRESO
Aunque muchos hinchas lo han "sufrido" como rival, pocos saben que Muñoz es osornino de tomo y lomo y que, cosas del destino, ha jugado profesionalmente en prácticamente todos los elencos de la zona sur... menos en un equipo local. De hecho, jugó en el Español hasta los 14 años y se fue a Temuco por el trabajo de su padre. "Allí empecé a jugar por la selección de Temuco y Unión Deportiva Española, en distintos nacionales y la Libsur", recuerda. Allí estuvo hasta el 2004, para luego emigrar a la Universidad de Concepción ,donde jugó desde el 2004 al 2006. Continuó en Ancud (2006 y 2007), Puerto Varas (2008), Valdivia (2009 al 2011) y Castro (2012). -¿Qué recuerdos tienes de Osorno? -Tengo muchos, desde ir a ver a Malta Morenita, la Escuela 4 y jugar con amigos como Ramiro Vera, Raúl Webar o Felipe Herrera, entre otros. -Has jugado en casi todos los equipos de la zona sur.¿Nunca exisitó la opción de jugar por Osorno? -La verdad es que nunca. Igual ahora se dio por "Manu" Córdoba, con quien llegamos a la final de Dimayor, sé cómo trabaja y eso también me motivó para llegar a Osorno. -Mucha gente te identifica con Valdivia, por los años que estuviste y los clásicos ante Osorno. -Yo los entiendo, me han pifiado antes, pero ahora voy a intentar hacer todo para que me aplaudan. Para mí esto es un trabajo y siempre lo he visto así. Imagínate que jugué en Castro y estuve dos años en Ancud. Yo soy un profesional y voy a matarme por la camiseta que esté usando. Siempre lo he hecho y por eso la hinchada me reconoce. -Pero me imagino que querías algún día jugar por el equipo de tu ciudad... -Claro, estoy contento, siempre quise jugar por mi ciudad. Además mis viejos siempre han deseado que juegue por Osorno. De hecho mi padre fue dirigente en Provincial Osorno Fútbol, siempre hemos estado vinculados al deporte. Y además, en estos días he podido reencontrarme con gente que no había pillado en muchos años. Es algo bonito".
Fuente: Diario Austral de Osorno
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