Quienes critican el trabajo del técnico argentino Guillermo Vecchio en la Selección Chilena de básquetbol hacen ver que de los 18 partidos que se han disputado desde su arribo, las victorias han sido apenas tres, dos de ellas contra cuadros nacionales antes de ir a disputar el campeonato Sudamericano que se jugó en Argentina. Sin embargo, otros destacan que el nivel de los rivales que ha enfrentado la Roja cestera a nivel internacional ha sido muy alto.
Además, hacen notar que a un cuadro que está en los últimos puestos a nivel continental y mundial, no se le puede exigir doblegar sin transiciones a potencias como Venezuela, Uruguay, Argentina, Brasil o la España B con la que la semana pasada el cuadro chileno se enfrentó en cuadrangulares realizado en Buenos Aires y Foz de Iguazú. Esa última postura es la que comparte el propio Vecchio, quien insiste en un trabajo a largo plazo, evitando mirar los marcadores.
DE ABAJO HACIA ARRIBA
"Con el mayor respeto, Chile está último en el plano mundial (según el ranking FIBA), por eso creo que la única manera de mejorar es enfrentar a los mejores. Eso fue lo que hemos realizado y muy bien nos ha ido", comenta desde Buenos Aires el adiestrador que dirigió a la albiceleste durante siete años, consiguiendo un oro Panamericano (1995) que les valió ir a los Juegos Olímpicos de Atlanta.
"Estamos creciendo paulatinamente, se debe trabajar en los fundamentos desde los pequeños hasta los adultos, pero no me preocupa, ni me preocupará en el futuro inmediato el tema de los resultados, los que pueden criticar tienen derecho a hacerlo, pero no creo que entiendan ni cuantas posesiones hay en un juego…de todas maneras, todos tenemos derecho a opinar", dispara el trasandino con algo de fastidio antes de revalidar lo que él siente como el método para surgir: enfrentar a los mejores.
"El único camino que conozco para tratar de mejorar es este, porque jugando con Bolivia, Perú o Yemen seguramente ganaríamos todos los juegos, pero esa no es mi idea", dispara, junto con agregar que "hay un potencial que no conocemos en Chile".
Junto a eso, el estratega destaca el haber podido enfrentar a los españoles. "Hace 56 años que un equipo adulto chileno no enfrentaba a nivel de selecciones a un equipo europeo y conseguimos hacerlo en dos ocasiones, en realidad necesitamos mejorar la condición física, la condición técnica y jugar muchos juegos internacionales para mejorar el nivel", reitera.
Y claro, si bien en el Sudamericano el triunfo sobre Colombia reafirmó de que existe material para subir el rendimiento del equipo nacional, la caída contra Paraguay fue dolorosa. "Contra Paraguay podríamos haber ganado y perdido, porque estaba para cualquiera de los dos equipos, creo que prevaleció la experiencia en lo individual y como equipo que tienen ellos", repasa.
Finalmente, Vecchio reconoce que el hecho de que en el país existan dos ligas profesionales (Movistar y Dimayor) que funcionan de manera paralela no aporta al desarrollo del básquetbol, pero apunta al trabajo diferenciado que se está realizando con figuras emergentes, como Javier Barra, quien con 15 años mide 2.08 metros, razón por la que fue integrado a la Roja que jugó en Foz de Iguazú y en el Luna Park.
De igual manera, el trasandino habla del aporte de Ignacio Collao y Osven Ledesma, jugadores de Los Leones de Quilpué: "Han tenido un muy buen trabajo y progreso, estoy contento con lo que ellos dieron, pero deben trabajar muchísimo para lo que pretendemos de ellos, pueden mejorar un cien por ciento", avisa.
Por Gino Henríquez C.
El Mercurio de Valparaiso
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