Luego del gran triunfo de la primera jornada, sabido era que Canadá se venía más duro que los charrúas. Los de norteamérica tienen en su lista jugadores con un tremendo potencial que hicieron la diferencia y no permitieron a la "Rojita" un accionar cómodo. Pesada caída 40-87, pero las chances siguen ahí y habrá que ir a escribir otra página ante Puerto Rico en la definición mañana.
Panorama diferente el que tuvo hoy Chile, sin las facilidades que el local ofreció en la primera jornada. Tras tres triples convertidos al inicio del juego (1 de Herrera y 2 de Low) el coach canadiense Dave DeAveiro invitó a sus muchachos a conversar la situación. Y tanto dió resultado el apriete de tuercas que no solo permitieron muy pocos intentos a los nuestros (14 en total) sino que simplemente no lanzaron nunca cómodos y no acertaron más desde la periferia. Nada más gráfico, la que fue una de las principales fortalezas de Chile en el juego 1 hoy no pesó y ahí ya tenemos una de las razones de la diferencia en la cuenta.
Adicionalmente los rivales prácticamente doblaron en rebotes (48 contra 25, con 22 ofensivos) y asistencias, lo que termina de explicar la expresiva diferencia. Es inútil ahondar más en detalles estadísticos cuando la realidad indica que no hay por el momento punto de comparación ante un contrincante ampliamente superior.
Córdoba al ver que la suerte estaba echada, rotó la banca y dió descanso a los elementos claves de la escuadra con miras al choque ante los boricuas que vale por un pasaje al Mundial. Y si bien es cierto en el papel también vienen como favoritos, habrá que escarbar en los archivos para explicarse por qué, al menos desde esta tribuna le ponemos fichas a este grupo de chicos que de batatazos sabe a sus dieciseis años.
basket.cl
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