Tiene 34 años y en su debut en la temporada 2013 anotó 27 puntos. Patrick Sáez -el multicampeón del básquetbol chileno- sabe que todavía aporta al juego y que estar en para no es un lujo que se pueda dar. Por eso, cuando Tinguirrica tomó la decisión de marchar de Dimayor a Libcentro, él fue el primero en apoyarla. “Estábamos desde marzo con el cuento de que todas las semanas empezábamos y no pasaba nada. Creo que una toma de decisión radical como la que tomó Tinguiririca va a ser beneficiosa para todos”, apunta.
Y claro, la secuencia de abandono de Dimayor que iniciaran Curicó y Quilicura hace un par de semanas, que luego continuara Tinguiririca y que terminara con el “receso” de Dimayor y la incorporación de la Universidad Católica y la Universidad de Concepción a Libcentro y Liga Nacional es el tipo de señales que, a juicio de Sáez, van en la dirección correcta. “Es necesario tomar decisiones drásticas para unir el básquetbol chileno”, señala.
De todos modos, Sáez tiene sus aprensiones. “Pueden ser 20 equipos en Libcentro y 15 equipos Libsur, creo que eso es mucho (…) Van a subir a 16 o 18 clubes a la Liga Nacional. Creo que también hay que tener ojo en eso. Ojalá puedan entrar los que puedan jugar y no los que quieran jugar. No pueden entrar equipos cuyos planteles dependen de las ‘lucas’ que les da IND, ADO Chile o Movistar. Yo creo que hay que hacerles un tirón de oreja a los dirigentes. Ellos tienen que salir a buscar plata para que puedan conformar algo competitivo y no que se junten un par de amigos y quieran jugar una competencia, eso no puede ser”.
Desembarco en Libcentro
Tinguiririca San Fernando se preparaba para jugar Dimayor. La dirigencia había contratado incluso sus refuerzos extranjeros y no tenían un equipo de juveniles armado. Sin embargo, el retraso en el inicio de ese campeonato obligó a modificar el rumbo y definir objetivos. Libcentro los acogió y el desembarco fue brusco: Boston College les ganó en el debut por 92 a 69.
“Llevamos cuatro meses y medio en que hemos realizado mucho trabajo físico. No nos habíamos adecuado todavía, porque hace una semana atrás estábamos jugando Dimayor. El juvenil que jugó nuestro llevaba dos días entrenando con nosotros y nosotros somos un equipo de mucho sistema, de mucho trabajo táctico. No hay que echarle la culpa a nadie, les dije a los chicos en el camarín que el último cuarto se juega sin el juvenil y estábamos a cuatro puntos. Así que pasó por nosotros netamente”, explica.
Sáez también recalca que el equipo estaba preparado para otra cosa, que su fuerte era el trabajo interno, pero con los dos extranjeros. “Entonces tenemos que volver atrás un poco y tratar de potenciar otro sistema táctico que sea un poco más de perímetro y que el trabajo interior sea un poco más de segunda opción”, cuenta.
Vigencia
Los 34 años Patrick Sáez los asume, pero también reconoce que es capaz de aportar. “Me siento súper vigente. A raíz de la gran cantidad de equipos, un poco se dispersan las figuras. Eso nos permite a los más viejitos jugar hartos años más. Son 35 equipos que tienen que disputarse 70 jugadores de categoría, después vienen otros de menor nivel y así se hace más accesible seguir jugando muchos años más. Para nosotros los más viejos, mientras más equipos, más años podemos jugar”, comenta.
Finalmente, Sáez explica su rol en Tinguiririca: “Soy una especie de líder, soy su capitán. Siempre trato de inculcar el trabajo colectivo. Eso es lo que me ha llevado a ganar campeonatos toda mi vida. Quiero inculcarle a los chicos que el trabajo en equipo es la clave del éxito”.
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